Tel Aviv. Al menos 50 personas murieron y docenas más fueron heridas en un ataque aéreo israelí sobre tiendas de campaña de palestinos desplazados en Rafah, según informan autoridades de salud en Gaza.
El ministerio de salud indicó que la mayoría de los muertos y heridos eran mujeres y niños, en una zona donde miles de personas habían recibido instrucciones de refugiarse, en la región sur del enclave sitiado. “Muchos otros quedaron atrapados en escombros encendidos”, afirmaron funcionarios.
Los ataques ocurrieron dos días después de que la Corte Internacional de Justicia ordenó a Israel detener su ofensiva militar en Rafah, donde más de la mitad de los 2.3 millones de habitantes de Gaza habían buscado refugio antes de la incursión israelí de principios de este mes. Decenas de miles de personas permanecen en la zona, mientras muchas más han escapado.
Confirmando el asalto, el ejército israelí sostuvo que su fuerza aérea atacó un complejo de Hamas y que el ataque fue realizado con “munición de precisión y con base en inteligencia precisa”.
Añadió: “Las fuerzas de defensa israelíes están al tanto de reportes que indican que, a consecuencia del ataque y del incendio causado, se dañaron varios civiles en la zona. El incidente está en revisión”.
Escenas gráficas tomadas en el lugar, compartidas por el ministerio de salud en Gaza, mostraron extensa destrucción. El Comité Internacional de la Cruz Roja señaló que a su hospital de campo en Rafah llegaba un flujo constante de lesionados, y que otros hospitales también recibían gran número de pacientes.
El ataque aéreo impactó una zona situada a escasos 500 metros de un albergue operado por la agencia de Naciones Unidas para refugiados palestinos (UNRWA).
Tamara Alrifai, vocera de esa agencia, declaró a The Independent: “Casi no tenemos comunicación con nuestro equipo en Gaza, excepto un contacto muy interrumpido con nuestro personal internacional. Estamos muy preocupados por la seguridad de nuestros colegas palestinos en Tal al Sultan y alrededores. Las imágenes que se están mostrando son completamente espantosas, y buscamos informes de bajas en masa, entre ellas de niños y mujeres fallecidos.
“Las imágenes de esta noche son testimonio de que Gaza es en verdad el infierno en la tierra, y que en Gaza no hay lugar ni persona a salvo”.
Sami Abú Zuhri, alto oficial de Hamas, describió el ataque en Rafah como “masacre”, y sostuvo que Estados Unidos es responsable de ayudar a Israel con armas y dinero.
“Los ataques aéreos incendiaron las tiendas; las tiendas se están derritiendo, al igual que los cuerpos de personas”, señaló uno de los residentes que llegaron al Hospital Kuwaití en Rafah.
Un vocero de la Sociedad Palestina de la Media Luna Roja comentó que es probable que aumente el número de muertos, al continuar los esfuerzos de búsqueda y rescate en el barrio Tal al-Sultan en Rafah, unos dos kilómetros el noroeste del centro de la ciudad. Indicó que el blanco del ataque forma parte de lo que Israel había designado como “zona humanitaria” y no había sido sujeto a las órdenes de evacuación impartidas por Tel Aviv a principios del mes.
Un palestino, quien pidió anonimato por temor a repercusiones, informó que dos miembros de su familia perecieron en el ataque, así como otras personas que se habían mudado al campamento desde su poblado natal, en busca de refugio. “Atacaron la zona a pesar de que fue clasificada como zona segura el viernes pasado por el vocero del ejército israelí”, declaró a The Independent.
La organización filantrópica ActionAid comentó que sus activistas presenciaron el ataque, el cual describió como “un acto inhumano y bárbaro. Estamos indignados y apesadumbrados por los recientes ataques en el oeste de Rafah, donde jets de combate israelíes lanzaron ocho misiles contra albergues improvisados donde se refugian desplazados internos, junto a almacenes de la UNRWA en los que se guarda ayuda vital”, expresó la organización en un comunicado.
“Se suponía que esos albergues eran refugios seguros para civiles inocentes, y sin embargo fueron objeto de violencia brutal. Niños, mujeres y hombres fueron quemados vivos bajo esas tiendas y albergues”.
Personas que permanecen en el campamento describieron las “aterradoras” escenas al desarrollarse el ataque.
Eklas, de 27 años, procedente del norte de Gaza, relató: “Las personas murieron en el incendio. La gente no sabía adónde correr.
“El incendio estalló en las tiendas. Los cuerpos se quemaron. Yo quería huir de Rafah a Khan Younis, pero no tuve dinero para el transporte.
“Nos aterró a todos; más de una explosión sacudió el lugar. No sabíamos si salir del campamento o quedarnos.
“No pudimos dormir anoche por el miedo, el horror y la ansiedad”.
Moamen Shawqi, de 27 años, está desplazado en Rafah y vivía en el campamento. Refirió: “Escuché tres misiles y una enorme explosión que sacudió el lugar. Parece que se usaron cohetes incendiarios, porque se encendió la zona.
“Una escena terrible. Vi partes desmembradas y cuerpos achicharrados, una gran destrucción en las tiendas de los desplazados en una vasta zona, y todos los servicios públicos quedaron interrumpidos, en especial agua potable y el centro de atención médica. Fue una noche difícil”.
Por la mañana del domingo, el ejército israelí informó que se identificaron ocho proyectiles que cruzaban desde la zona de Rafah, en la punta sur de la franja de Gaza, que dispararon alarmas de ataque aéreo incluso en lugares tan lejanos como Tel Aviv. No hubo reportes de bajas en lo que pareció ser el primer ataque con cohetes de largo alcance procedente de Gaza desde enero.
El ejército israelí sostuvo que ocho proyectiles cruzaron hacia Israel después de ser lanzados desde Rafah y que “varios” fueron interceptados, al igual que el lanzador fue destruido. El ala militar de Hamas se atribuyó la responsabilidad del ataque.
El primer ministro israelí Benjamin Netanyahu convocó a su gabinete de guerra la tarde del domingo para hablar de la continuación de operaciones en Rafah. Israel asegura que la orden de la CIJ da margen a cierta actividad militar allí.
En una declaración en su canal de Telegram, las Brigadas al-Qassam de Hamas señalaron que los cohetes fueron lanzados en respuesta a “masacres sionistas contra civiles”.
Israel afirma que quiere erradicar a combatientes de Hamas que se atrincheran en Rafah y rescatar a rehenes que afirma están cautivos en la zona, pero su ataque ha empeorado las condiciones de los civiles y causó indignación internacional.
El domingo, ataques israelíes dieron muerte al menos a cinco palestinos en Rafah, según servicios médicos locales. El ministerio de salud en Gaza identificó a las víctimas como civiles.
Tanques israelíes habían recorrido los alrededores de Rafah, cerca del cruce hacia Egipto, y residentes comentaron que entraron en algunos de los distritos orientales, pero no han ingresado con fuerza en la ciudad desde el principio de las operaciones, a principios de este mes.
Benny Gantz, ministro del gabinete de guerra israelí, sostuvo que los cohetes disparados desde Rafah “prueban que las FDI deben operar en todos los lugares desde donde Hamas sigue operando”.
El ministro de defensa Yoav Gallant realizó una evaluación operativa en Rafah, donde se le informó sobre “operaciones de tropas arriba y debajo del suelo, así como la profundización de operaciones en zonas adicionales, con la mira de desmantelar batallones de Hamas”, señaló su oficina en un comunicado.
Itamar Ben Gvir, ministro de seguridad, de línea dura, que no forma parte del gabinete de guerra israelí, instó al ejército a golpear más duro a Rafah. “A Rafah con toda la fuerza”, publicó en X.
Casi 36 mil palestinos han perecido en la ofensiva israelí, sostiene el ministerio de salud en Gaza. Israel lanzó la operación después de que militantes dirigidos por Hamas atacaron comunidades del sur de su territorio el 7 de octubre, donde mataron a unas mil 200 personas y capturaron más de 250 rehenes, de acuerdo con recuentos israelíes.
El domingo temprano, docenas de camiones con ayuda entraron en Gaza desde el sur de Israel, conforme a un nuevo acuerdo con Egipto para librar el cruce de Rafah, después de que fuerzas israelíes capturaron el lado palestino del mismo a principios de este mes. Militares israelíes indicaron que 126 camiones con ayuda entraron a través del cercano cruce Kerem Shalom.
Sin embargo, no estaba claro si los grupos humanitarios podrían tener acceso a la ayuda –que incluye suministros médicos–, a causa de los combates. El cruce ha sido inaccesible en gran medida a raíz de la ofensiva israelí en Rafah. Agencias de Naciones Unidas señalan que por lo regular es demasiado peligroso recuperar la ayuda. La Organización Mundial de la Salud afirmó que una incursión expandida israelí en Rafah tendría “un impacto desastroso”.
“Con la operación humanitaria al borde del colapso, el secretario general enfatiza que las autoridades israelíes deben facilitar la recuperación y entrega seguras de suministros humanitarios que ingresan desde Egipto a través de Kerem Shalom”, expresó en un comunicado el vocero del titular de Naciones Unidas, Antonio Guterres.
Egipto se niega a reabrir su lado del cruce de Rafah hasta que se devuelva a los palestinos el control del lado de Gaza. Accedió a desviar el tráfico a través de Kerem Shalom, principal terminal de carga de Gaza, después de una llamada del presidente estadunidense Joe Biden al presidente egipcio, Abdel Fattah el-Sissi.