El Senado de la República, de forma unánime, aprobó una reforma al artículo 2 de la Constitución, priorizando la protección de niñas y adolescentes en México y poniendo fin al matrimonio infantil y forzado en comunidades indígenas.
Con 74 votos a favor en lo general y 76 en lo particular, la modificación constitucional recibió respaldo suficiente para su aprobación en el Senado. Esta enmienda, que coloca el interés superior de la niñez por encima de las tradiciones y costumbres, busca erradicar prácticas que vulneran los derechos de las jóvenes en el país.
Margarita Valdéz, senadora de Morena, destacó el compromiso histórico de las mujeres de izquierda en la lucha por los derechos de las niñas, calificando la iniciativa como un paso fundamental para asegurar su bienestar. Enfatizó en la necesidad de erradicar la práctica aberrante del matrimonio infantil, que somete a niñas y adolescentes a situaciones de terror.
Senadoras unidas: no más matrimonios infantiles forzados
Por su parte, Josefina Vázquez Mota del PAN lamentó la situación en algunas comunidades indígenas donde el valor de una niña es equiparable al de un animal de granja, denunciando además los abusos y violencia que enfrentan aquellas que se resisten al matrimonio forzado.
“Con valentía y determinación, las mujeres han salido al frente para que esta práctica que es un delito, es un crimen, llegue a su fin”, expuso.
En la misma línea, Gabriela Benavides Cobos del Partido Verde expresó su firme rechazo a los matrimonios forzados en el país, asegurando que la reforma constitucional brindará protección a las niñas y evitará que los usos y costumbres sean utilizados como justificación para tales enlaces.
“¡No más matrimonios forzados en nuestro país!”, resaltó la legisladora.
Niñez interrumpida
La niñez es una etapa crucial para el desarrollo humano, un tiempo para jugar, aprender y formar relaciones. Sin embargo, miles de niñas en México ven truncada esta etapa al ser obligadas a casarse, privándolas de su derecho a una infancia plena.
En muchas comunidades mexicanas, arraigadas costumbres perpetúan esta práctica, mientras que embarazos no planeados, resultado de violaciones sexuales, empujan a niñas y adolescentes a unirse en matrimonio a una edad temprana.
La aprobación de esta reforma constitucional representa un importante avance en la protección de los derechos de las niñas y adolescentes en México, demostrando la determinación para erradicar prácticas que atentan contra su integridad y bienestar.
Información del Gobierno de México
