El vocero de la Diócesis de Querétaro, Martín Lara Becerril, señaló que no ha habido problemas relacionados con el narcotráfico en sus parroquias e iglesias, por lo que no ha sido necesario llevar a cabo negociaciones para preservar la paz ni en Querétaro ni en Guanajuato, donde también tienen presencia.
“Absolutamente nada. En Querétaro, gracias a Dios, no tenemos ese problema, no tenemos esa dificultad, por lo que no es necesario el diálogo. Si no existe un problema, no es necesaria una respuesta. Por parte de nosotros los sacerdotes no hemos tenido necesidad de hacerlo”, precisó.
Esto contrasta con la situación en Guerrero, donde la Iglesia Católica ha buscado activamente una tregua con grupos criminales para alcanzar acuerdos que ayuden a pacificar zonas afectadas por la violencia, como en Chilpancingo. Esta medida busca contrarrestar los efectos de la violencia que azota a dichas áreas.
En ese sentido, Lara Becerril reconoció que, si bien se han implementado medidas de seguridad, especialmente en las parroquias de Guanajuato, como ajustar los horarios de algunas celebraciones ante ciertos brotes de violencia en la zona, las situaciones problemáticas no han alcanzado un nivel que justifique entablar diálogos con grupos delictivos.
“En algunos lugares fue necesario cambiar el horario de la celebración, en la zona noreste de Guanajuato, de la Diócesis, pero ha sido un problema que no ha persistido y menos que sea necesario una negociación como en el caso de Guerrero. Aquí no tenemos nosotros ningún problema”.
