Para él, resolver el mayor problema financiero que ha tenido la Universidad Autónoma de Querétaro, con el adeudo de una década de cuotas de la seguridad social, sin menoscabo de la calidad académica, fue el mayor de sus retos al enfrentar la que, seguramente, fue la más importante de sus responsabilidades.
Raúl Iturralde Olvera, también seguramente como nadie, es un especialista en administración educativa, pues su experiencia incluye la titularidad de instituciones como el Colegio de Bachilleres, COBAQ; el Consejo de Ciencia y Tecnología del Estado de Querétaro y más recientemente la Unidad de Servicios para la Educación Básica estatal, Usebeq.
Particularmente destaca en su trayectoria profesional su paso por la máxima casa de estudios queretana; ahí fue director de la Escuela de Bachilleres, secretario particular de Rectoría, secretario administrativo y finalmente, del 2006 al 2012, rector.
“En ese momento”, recuerda sobre su nombramiento como rector universitario, “el adeudo con el IMSS representaba un porcentaje muy importante del presupuesto anual; a todas luces, la UAQ no podía enfrentar sola un compromiso de tal magnitud, además de que debía ser sin menoscabo de la calidad académica, del conocimiento, y de la expansión institucional que tenía como compromiso la Universidad”.
“Haber gestionado los apoyos necesarios para resolver el problema, así como el reconocimiento a la UAQ como universidad de calidad, por parte de la Secretaría de Educación Pública, los siguientes cinco años, refleja que se superó ampliamente el reto”, asegura también sobre la labor que encabezó aquellos años.
Dos hechos adicionales distinguen la administración por Iturralde dirigida a lo largo de seis años: la obtención del espacio donde se ubicaría el Campus Aeropuerto, y la propiedad de las tierras de la unidad deportiva ubicada en el municipio de Corregidora.
“Mi mayor satisfacción fue haber consolidado el patrimonio de la Universidad, garantizando su crecimiento institucional”, afirma sobre el tema. “Al obtener el espacio donde se albergó al Campus Aeropuerto se le dieron reservas territoriales para los siguientes veinte años”.
Sobre la unidad deportiva que hoy lleva el nombre del Dr. Enrique Rabell Fernández, asegura: “Sólo teníamos el usufructo del terreno y obtuvimos la propiedad. Tanto el Campus Aeropuerto, como la Unidad Deportiva, hablan de los objetivos alcanzados”.
Iturralde Olvera también, en su momento, se desempeñó como secretario particular del secretario de Educación estatal y asesor de la Secretaría de Educación del Estado de Chihuahua.
“Veo, con mucho gusto, una universidad que continúa cumpliendo con su importante función social”, reflexiona al mirar, extramuros, a la institución que dirigió; “alcanzando sus metas y siendo útil a Querétaro. El reciente relevo institucional, da cuenta de la madurez alcanzada para autoregularse dentro de su autonomía institucional”.
Y la mira también a futuro cuando afirma: “Tiene importantes planes, a través de los cuales, no tengo duda, seguirá creciendo y consolidándose como la institución de educación superior más importante del estado de Querétaro”.