A partir del primero de octubre, las personas sin hogar, conocidas como homeless, no podrán dormir en las calles, parques y otros espacios públicos en Florida y serán orilladas a buscar albergues en zonas alejadas establecidos por las ciudades y gobiernos locales.
El gobernador de Florida, Ron DeSantis, firmó este miércoles este proyecto de ley que busca ayudar a las comunidades “afectadas” por los campamentos de personas sin hogar.
A los condados y ciudades les queda también prohibido permitir que las personas sin techo acampen y duerman en lugares públicos. Aquellos municipios que lo infrinjan podrán ser denunciados por personas, comercios o incluso por la fiscalía estatal a partir del primero de enero de 2025.
La legislación HB-1365 busca que los gobiernos locales garanticen que las personas sin hogar reciban “los servicios de salud mental y de adicción a las drogas que necesitan mientras residen en un lugar designado”, lejos de las calles para garantizar la “seguridad pública”, de acuerdo a un comunicado de la oficina del gobernador.
“Florida no permitirá que los campamentos para personas sin hogar invadan a sus ciudadanos o socaven su calidad de vida“, señaló DeSantis durante una rueda de prensa que ofreció hoy en Miami Beach, donde recientemente en virtud a una norma similar se han producido detenciones de desamparados que han rechazado acudir a albergues.
Los albergues a los que sean trasladados los sin techo deberán contar con el visto y bueno del estatal Departamento de Menores y Familias, y podrán proveer tratamientos contra las adicciones, de acuerdo al texto de la norma.
En la conferencia de prensa participó el alcalde de Miami Beach, Steve Meiner, quien dio la bienvenida a “la ciudad de la ley y el orden, en el estado de Florida de la ley y el orden”, en alusión a uno de los lemas de la administración de DeSantis, ex aspirante presidencial por el Partido Republicano.