Tal parece que entre más insisten los morenistas en que no temen a la oposición, más visos dan de lo contrario. Ayer, en el Consejo Nacional, se hizo presente, sin llamarla por su nombre, la figura de la aspirante presidencial de Frente Amplio por México, Xóchitl Gálvez. En su mensaje, el presidente del Consejo Nacional de Morena, Alfonso Durazo, afirmó que su partido está listo para enfrentar al “dinosaurio” en 2024, en alusión al frente opositor y dijo que de su proceso de selección surgió “un personaje pintoresco, folklórico y fake”, en referencia a la senadora Gálvez. Será que ahora que el presidente dejó de ser el líder del movimiento político de la autollamada Cuarta Transformación, además de entregar el bastón de mando, también entregó al partido el palo con el que ha venido por semanas aporreando a la aspirante opositora
Nos comentan que al gobernador del Estado de México, Alfredo del Mazo, le tiene sin cuidado la amenaza de expulsión del PRI, por supuestamente “dejar sola” a Alejandra del Moral en la campaña electoral que culminó con la derrota del pasado 4 de junio. Desde su equipo nos hacen ver que el mandatario estatal dejó de participar activamente en el partido tricolor desde 2019, debido a que desde entonces mantiene serias diferencias con el presidente nacional priista, Alejandro Moreno y todo el Comité Ejecutivo Nacional. Nos dicen que para Del Mazo, quien concluye su mandato el próximo sábado, las acusaciones de la dirigencia priista, queriéndolo responsabilizar del fracaso electoral, no son más que un pretexto, y ha comentado que en el PRI hay quienes no asumen sus errores y optan por el camino fácil que es el de culpar a los gobernadores en turno, como ha ocurrido en otros casos como los de Hidalgo y Sinaloa.
Ayer el presidente Andrés Manuel López Obrador inició su visita de trabajo por Chile y en donde se reunió en el Palacio de La Moneda con su homólogo Gabriel Boric en el marco de los 50 años del golpe de Estado que vivió esa nación. Nos hacen ver que, en más de una ocasión, el mandatario federal presumió que su gobierno ha reducido la pobreza, y más de una vez pronunció su lema electoral de “por el bien de todos, primero los pobres”. Además, aprovechó el espacio para lanzarse en contra del expresidente Felipe Calderón a quien llamó “espurio y conservador”, y ya de pasada, criticó a los medios de comunicación mexicanos. Quienes estuvieron presentes por momento pudieron pensar que estaban en una conferencia Mañanera, solo que, en lugar del Palacio Nacional, ubicado en el Zócalo de la Ciudad de México, ahora fue en el Palacio de la Moneda, en la capital chilena.
El gobernador priista de Durango, Esteban Villegas, nos hacen notar, es un experto en la carambola política, pues hace grandes jugadas en dos bandas. Para no quedar mal con nadie, el tricolor gritó “que viva el presidente” López Obrador el pasado 20 de julio. Luego, celebró el regreso a clases y dijo que en su entidad sí se repartirían los nuevos libros de texto, que otros mandatarios de los partidos de oposición, prohibieron. Y ayer, don Esteban aseguró, ante Marko Cortés, Jesús Zambrano y su líder nacional, Alejandro Moreno, que es opositor, y hasta arropó a Xóchitl Gálvez. La pregunta es ¿cuánto tiempo pasará para que grite “viva Claudia Sheinbaum”?