El Hospital General de Zona 1 Nueva Frontera del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), que presta servicio en la ciudad fronteriza de Tapachula, Chiapas, bajo el esquema de asociación pública privada (APP) y uno de los nueve nosocomios que el gobierno federal pretende adquirir a la iniciativa privada para reducir gastos del erario, atiende a más de 324 mil derechohabientes de las regiones costa, soconusco y sierra del estado.
Otro hospital bajo el modelo de APP es el 33 del IMSS, ubicado en el municipio costero de Bahía de Banderas, Nayarit; el nosocomio se convirtió en uno de los más importantes del estado luego de que el gobierno federal lo habilitó y reconvirtió en clínica de covid durante la pandemia después de permanecer en el abandono durante años.
Estos nosocomios, junto con otro que se localiza en Villahermosa, Tabasco, cuyas concesiones las obtuvo la empresa Prodimex, encabezada por Olegario Vasquez Alfdir, a través de la figura de APP, pasarían en breve a ser administrados por el gobierno federal, reveló el miércoles el presidente Andrés Manuel López Obrador.
El Hospital General Zona 1 fue inaugurado en agosto de 2021 por el presidente Andrés Manuel López Obrador, el director del IMSS, Zoé Robledo, y el gobernador de Chiapas, Rutilio Escandón, luego de la pandemia.
El inmueble se construyó durante la administración del entonces presidente Enrique Peña Nieto con una inversión de más de mil 400 millones de pesos, según reportes oficiales.
Actualmente, el nosocomio brinda atención a 324 mil 752 derechohabientes de los sectores de la construcción, agrícola, comercio, turismo, transformación y minería, principalmente, de al menos 30 municipios.
La unidad cuenta con 180 camas censables, de las cuales 70 son de medicina interna, 54 de cirugía, 30 pediátricas y 26 para la atención obstétrica y ginecológica, informó el IMSS en la inauguración del inmueble.
Además, tiene 10 quirófanos, de ellos seis son centrales en donde se realiza cirugía programada, uno de urgencias, dos de cirugía ambulatoria y el quirófano de tococirugía.
Florentino Ramírez Marroquín viajó 100 kilómetros desde Mazapa de Madero para dializar a su hijo Deyver Ramírez Mazariegos de 36 años.
El hombre dijo que primero acudió al hospital de Huixtla pero ahí no pudieron brindarle una buena atención a su hijo por lo que fue canalizado a Tapachula.
“Estuvimos 15 días porque primero le atendieron una infección en los riñones, como no se pudo hacer más tuvieron que dializarlo. Ya lo llevamos a nuestra casa gracias a Dios”, dijo el familiar de oficio campesino.
Añadió que le brindaron todos los medicamentos- no tuvo que comprarlo por su cuenta como ocurre en ocasiones en otros hospitales- y los estudios necesarios fueron realizados oportunamente.
Mientras, el Hospital 33 del IMSS, en Bahía de Banderas, Nayarit, inaugurado en abril de 2020, ofrece un servicio “muy bueno”, aseguran pacientes del nosocomio y familiares de éstos.
La operación de esta unidad médica reactivó la economía de la zona pues se crearon comercios diversos como cafeterías, restaurantes, taquerías y fondas. Antes que entrara en funcionamiento, los habitantes de Bahía de Banderas que requerían de alguna especialidad tenían que trasladarse a Tepic, Puerto Vallarta o Guadalajara.
Ejemplo de ello es la señora Magdalena López, quien antes era atendida por un neurocirujano y traumatólogo de la clínica número 1 de Tepic y hoy en día acude a Bahía de Banderas donde, dice, “es la tercera vez que vengo y la verdad me han atendido muy bien”. En Tepic, añade, está saturado los servicios, y aquí es más cómodo.
En ello coinciden también la señora Maria de Jesus, que desde Puerto Vallarta trajo a su padre a recibir atención médica. “Aquí está mucho mejor que en Vallarta en cuanto a atención”, resalta.
El hospital luce en óptimas condiciones, cuenta con calle pavimentada a para su ingreso, amplio estacionamiento para los trabajadores y ofrece un sin número de especialidades que se han ido acumulando tras haber pasado la emergencia sanitaria por el el covid-19.