Hace 15 años, Olga Luz Espinosa Morales llegó como diputada federal al Congreso solo para renunciar a favor de su suplente de género masculino en un episodio conocido como “Las Juanitas”. Ahora busca ser la primera gobernante mujer en el estado de Chiapas.
Con 48 años de edad, la perredista es la candidata de la coalición opositora conformada por PRI, PAN y PRD a la gubernatura de la entidad.
Como miembro del PRD, Espinosa Morales ha sido congresista y consejera nacional. En dos ocasiones ocupó una diputación federal y fue legisladora en el Congreso de Chiapas.
Durante su más reciente paso por la Cámara de Diputados, de 2021 a 2024, Espinosa Morales presentó 37 iniciativas de ley, pero solo dos de ellas se concretaron, referentes a leyes secundarias que buscan combatir la desigualdad de género contra las mujeres.
La candidata a la gubernatura tiene una licenciatura en Derecho y dos maestrías, una en administración de la Educación y otra en Ciencias Penales. Áreas sobre las que ha dado clases en distintas instituciones de educación superior.
En materia jurídica, trabajó en la entonces Procuraduría General de la República y la Procuraduría General de Justicia de Chiapas. Fue agente del Ministerio Público y también procuradora regional DIF de Chiapas.
En 2018, tras hallar irregularidades en una auditoría del Órgano de Fiscalización Superior del congreso estatal, la candidata fue acusada por presunto ejercicio ilegal del servicio público y peculado al no comprobar más de 50 millones de pesos del Colegio de Estudios Científicos y Tecnológicos de Estado (CECyTECH), que ella dirigió en 2016.
Olga Luz Espinosa: una de las “Juanitas”
En 2009, Espinosa Morales formó parte del grupo de candidatas a una diputación federal por la vía plurinominal que acordó dejar su cargo para cederlo a su suplente de género masculino y, con ello, ayudar a simular el cumplimiento de la paridad de género por parte de los partidos políticos.
Su caso destacó del de otras diputadas porque la mesa directiva le negó la licencia definitiva que pidió al tercer día de iniciar la Legislatura.
Espinosa y su suplente Carlos Esquinca recurrieron al Tribunal Electoral, que les dio la razón semanas después. Sin embargo, ante la polémica por el caso denominado de las “Juanitas”, la hoy candidata a la gubernatura decidió continuar como diputada.
Quince años después, la diputada federal buscará la gubernatura de Chiapas por PRI, PAN y PRD como una de las cinco aspirantes mujeres que deben encabezar las candidaturas a los gobiernos estatales, de acuerdo con lo determinado por el Instituto Nacional Electoral (INE).
El 2 de febrero pasado, el PRI aprobó la participación de Espinosa en el proceso interno de ese partido para la gubernatura, en calidad de simpatizante. Seis semanas después, la chiapaneca rindió protesta como candidata oficial en Tuxtla Gutiérrez.
La hoy candidata ganó la carrera a Ana Elisa López Coello, que buscaba llegar por el PAN, y otra aspirante del blanquiazul que renunció a la contienda tras ser violentada físicamente y amenazada en la entidad, según reveló la candidata presidencial Xóchitl Gálvez el pasado 24 de marzo.