Vecinos del municipio de Coatzingo, Puebla, denunciaron que en los pasados meses de abril y mayo, un grupo de presuntos empresarios llegaron en buscar de construir una granja de cerdos que prometía ser en beneficio de la comunidad.
Pero pese a las promesas de sembrar maíz, tomate y meter ganado y puercos, los habitantes nunca vieron esto y después resultó que todo era una fachada para instalar un narcolaboratorio.
Los ‘empresarios’ aseguraron que eligieron el municipio por tener buena influencia con el gobierno para establecer su negocio, pese a la inseguridad que se vive en la localidad.
La presunta granja de cerdos se instaló en el predio ‘La Cástula’, pero los pobladores denuncian que nunca fueron consultados por el presidente municipal, Abel Chavéz Orea, entre otras irregularidades.
Y aunque el edil negó tener algún tipo de cercanía con los sujetos, el presidente del comisariado ejidal Gilberto Rodríguez Orta expuso que el mismo Chávez Orea contactó al dueño del terreno para coordinar la renta y ocupación de los sinaloenses.
Los vecinos reportan que en el lugar había más 15 personas trabajando en el paraje y que casi siempre transitaban por veredas, después de la medianoche, en vehículos todoterreno.
Esto generó descontento entre los habitantes que exigieron de manera formal que los sinaloenses ‘sacaran sus cosas’, lo que hicieron finalmente a finales de junio; tras la retirada fueron hallados tambos y toneles llenos de químicos que “olían muy feo”, así como básculas y quemadores.
Presentaron una denuncia ante las autoridades y personal de la Fiscalía General de la República aseguró el lugar, confirmado que las sustancias encontradas eran precursores químicos para la elaboración de drogas.
