A seis días de que se realicen las elecciones, Xóchitl Gálvez Ruiz recurrió a la jerga de la lucha libre para asegurar que ya sometió a su contendiente de Morena.
“Créanme, tenemos el triunfo a tiro de pájaro. Ya la tenemos, ya tenemos a la Sheinbaum contra las cuerdas. Ella se creía que esto era un trámite; no señores, un trámite es en Venezuela, Cuba o Rusia.
“Aquí hay democracia gracias a Dios. Aunque no les guste su voto va a contar”, afirmó la candidata del PAN, PRI y PRD a la Presidencia de la República desde Coatzacoalcos, Veracruz.
Y llamó a sus seguidores a ir “a los pueblos” a decir “que nosotros apostamos por la vida, la verdad y la libertad. Tengan fe, Dios está con nosotros”.
La seguridad será la prioridad de su eventual gobierno, reiteró.
“Necesitaban una mujer que, miren que tengo agallas, miren que tengo lo que algunos de los políticos no tienen. Estoy dispuesta a jugármela para defender a ustedes, a su familia, a sus hijos”.
Desde el templete, prometió que de ganar la elección del próximo domingo unirá “este país”.
“Yo voy a trabajar para todos, para los azules, los rojos, los amarillos, los naranja, los guinda, los verdes. Conmigo todos vamos a caminar como un solo país, como hermanos que somos, como personas que debemos ser solidarios entre todos”.
Ofreció hacer que la clase media sea fuerte y que salga adelante.
“Yo les pido que inauguremos esta nueva era de prosperidad para todos”.
Al medio día, desde Zinacantán, Chiapas, frente a simpatizantes indígenas, casi todos hombres, prometió que de ganar reinstaurará el Fondo de Infraestructura de los Pueblos Indígenas.
“Van a tener una Presidenta que se va a volver a preocupar por los pueblos indígenas. Y se lo digo al Presidente, fue puro cuento, llenó el Zócalo el día de su toma de posesión y el día de hoy siguen sin reconocerse de los derechos de los pueblos indígenas”.
Por la noche, la hidalguense cerró su campaña presidencial en Cuernavaca, Morelos.