El cantante y poeta Joan Manuel Serrat, una voz esencial para muchas generaciones de habla hispana, será galardonado con el premio Princesa de Asturias de las Artes 2024.
Serrat, con 80 años de edad, es reconocido por su música y su poesía, es un hombre buscador de la tolerancia, de los valores compartidos, de la riqueza de la diversidad de lenguas y culturas y con un gran afán de libertad.
Serrat, de firmes ideas progresistas, vivió unos meses en exilio en México siempre como un defensor del diálogo frente a la crispación y su terca conducta de construir puentes entre los países y las generaciones.
Y hablo de Serrat en este México polarizado como nunca, pero es una polarización sin árbitro lo que hace la situación más delicada y en la que nadie construye puentes.
El INE está muy rebasado por todos, ya es más parte del conflicto que de la solución, está muy lejos de ese INE ciudadano y referente de autoridad, estamos en un proceso electoral donde las partes se ofenden y como diría Serrat: cada loco con su tema.
El 2 de junio se acerca y vemos partes del territorio nacional controlado por grupos del crimen que se disputan entre ellos el control del territorio, las noticias son los asesinatos de candidatos o dirigentes, los medios están llenos de notas rojas mientras la gente vive los viejos y los nuevos problemas, una sociedad cansada de un México sin soluciones y muchos discursos que huelen a viejo.
El nivel de acusaciones y ofensas, raya en la frontera de un mundo sin regreso, pero insisto lo más grave de esta polarización es la ausencia de un árbitro que le diga a las partes por ahí no.
Los conflictos sin árbitro, sin un buscador de la tolerancia y respetuoso de la diversidad, nos hace ver que no corren buenos tiempos para la democracia y todo puede suceder cuando los únicos que saben con claridad que sigue y que les interesa son el propio crimen organizado.
El 25 de octubre en el teatro Campoamor de Oviedo, Serrat seguramente hará un discurso llamando a la tolerancia y respeto a las diferencias. Es una ceremonia que cada año se transmite por todos los medios, esa noche de Oviedo el nuevo gobierno mexicano que tomará posesión el uno de octubre, ya tendrá varios días.
Ojalá que cuando desde la ceremonia de la Princesa de Asturias, Serrat diga estas palabras, ¡aquí en México ya hayamos superado la polarización y los nuevos gobiernos estén avocados en resolver los viejos y nuevos problemas y no sigamos en la búsqueda de culpables!
