El pasado domingo 2 de junio llegué muy temprano a la casilla donde me tocaba votar, de hecho espere varios minutos para que se terminara de organizar y muchos ya esperábamos pacientemente que se abriera la puerta para emitir nuestro voto.
Fue un proceso muy interesante, la casilla estaba ubicada en un pueblo de Cuajimalpa donde concurrieron a votar cientos de personas, mucha gente adinerada de la zona que iban con la fe de cambiar el gobierno, pero también gente humilde que se formó y votó por mantener la política social del actual gobierno, me tocó ver a los dos Méxicos, uno enojado y otro que en la total discrecion llego y votó, debo decir que no ví una sola huella de acarreados, eran en su mayoría personas que llegaron a defender lo que tienen.
Luego de votar recorrí varias casillas y en ellas observé el mismo fenómeno, gente esperando para emitir su voto, en el país se estima unos 52 millones que fueron a votar.
Más tarde me fuí al INE y viví ahí las expresiones de muchos y conforme fueron pasando las horas se percibió que aunque la derecha se organizó para votar no les alcanzó para ganar, la doctora Claudia Sheinbaum ganó por una gran mayoría, sin duda la gente pobre votó por mantener las políticas sociales que puso en marcha el presidente López Obrador.
Haber vivido varios minutos en mi casilla y observar ambos grupos que fueron a votar me mostró la convivencia de ambos en un ejercicio democrático, pero sobre todo esa conducta discreta y firme de salir a defender lo que tienen y quieren mantener.
Los pobres de México salieron a votar, ahora le toca al nuevo gobierno limar asperezas con los que no estuvieron de acuerdo y
expresaron su sentir y que merecen ser escuchados, los tiempos de la polarización y enojo deben de quedar atrás y pensar que México es nuestra casa común y ver el escenario donde la política social se mantenga e incluso sea mejor, pero al mismo tiempo se escuche a quienes piensan diferente y sienten que las cosas se deben de hacer mucho más diferente. El tiempo del encuentro se debe iniciar para construir un México que sea nuestra casa común, un México sin pobreza y sin inseguridad, ¡un México sobre todo en paz!