Washington. El presidente estadunidense, Joe Biden, sumó este martes el apoyo de congresistas demócratas importantes, pero la rebelión interna latente persiste y no han alcanzado un consenso para mantener al presidente de 81 años como candidato a las elecciones de noviembre.
El líder de la minoría demócrata en la Cámara de Representantes (baja), Hakeem Jeffries, se reunió con colegas que temen que el caos provocado a partir del debate ante el expresidente republicano Donald Trump, en el que Biden perdió el hilo de lo que decía varias veces y se mostró confundido, ponga en peligro sus escaños en los comicios.
Un congresista, que habló con medios estadounidenses bajo condición de anonimato, describió la reunión como intensa. Otro dijo que la sensación era prácticamente unánime acerca de que Biden debía pasar el testigo en esta carrera.
Pero en la reunión plenaria del partido celebrada más tarde hubo indicios de que Biden ha ganado terreno. Varios parlamentarios declararon su lealtad al presidente.
Jerry Nadler, el demócrata de mayor rango en el comité judicial de la Cámara de Representantes, lo respaldó a pesar de que, según la prensa, hace unos días opinó que debía dejar paso a otro candidato. Dijo que seguirá (en la carrera), es nuestro candidato y todos vamos a apoyarlo, ojalá todos
lo apoyemos, declaró a periodistas.
Biden se compromete a cumplir un segundo mandato completo si es reelegido, sostuvo el martes su portavoz, Karine Jean-Pierre. Añadió que obtuvo el apoyo de grupos de congresistas afroestadunidenses e hispanos, así como de parlamentarios del ala progresista como Alexandra Ocasio-Cortez.
Por ahora, el presidente Biden es candidato y apoyamos al candidato demócrata que derrotará a Donald Trump. Es un hecho. En esas estamos, declaró el congresista Peter Aguilar, después de la reunión de los demócratas de la Cámara.
Quiere Biden fortalecer candidatura durante cumbre de la OTAN
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, recibe este martes en Washington a los jefes de Estado de los países miembros de la OTAN, una cumbre anual que ofrecerá al atribulado demócrata un escenario internacional para convencer a sus aliados nacionales e internacionales de que todavía puede ser un líder.
Biden, de 81 años, se ha comprometido a seguir adelante en su campaña contra el republicano Donald Trump, de 78, a pesar de la preocupación de los demócratas en el Capitolio y de los donantes de que pierda las elecciones del 5 de noviembre tras una actuación vacilante en el debate del 27 de junio.
Biden hizo de la restauración de las alianzas tradicionales de Estados Unidos en el extranjero para contrarrestar la amenaza de las autocracias el eje de su política exterior, después de que Trump desafió a sus aliados como parte de un enfoque de “América primero”. Quien gane en noviembre podría tener un impacto sustancial en el futuro de la OTAN y de Europa.
Trump ha sugerido que, en caso de un segundo mandato, no defendería a los miembros de la OTAN que no cumplan el objetivo de gasto en defensa de la alianza del 2% de sus respectivos PIB si hay un ataque militar. También cuestiona la cuantía de la ayuda prestada a Ucrania en su batalla contra la invasión rusa.
El presidente ucranio, Volodímir Zelenski, llegó el martes a Washington para asistir a la cumbre de la OTAN y afirmó que “luchará” por decisiones firmes para reforzar las defensas aéreas ucranianas y obtener más aviones de combate F-16.
“Estamos luchando por garantías de seguridad adicionales para Ucrania, y estas son armas y finanzas, apoyo político”, dijo en un video en la aplicación de mensajería Telegram.
Zelenski tiene previsto reunirse con Biden en Washington y pronunciar un discurso el martes por la noche en el Instituto Ronald Reagan de Washington.
Según sus asesores, el discurso inaugural de Biden, previsto para las 17:00 hora local (2100 GMT), destacará lo que su gobierno considera un logro importante: una OTAN más fuerte y unida, bajo el liderazgo de Washington, con más miembros y resuelta a satisfacer sus necesidades de seguridad colectiva.
En su opinión, este extremo conlleva resultados tangibles para los votantes estadunidenses: un país más seguro, con una sólida posición económica internacional, más alianzas y poder en el exterior, y menos riesgo de conflicto con sus adversarios.
Trump y muchos de sus aliados republicanos rechazan tales argumentos.
“Los republicanos, por supuesto, celebramos la paz y la prosperidad que la OTAN ha asegurado y seguiremos al lado de nuestros socios mientras evitamos guerras innecesarias”, dijo el lunes el presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson, aliado del exmandatario. “Pero también creemos que la OTAN necesita hacer más”.