Claudia Sheinbaum, virtual presidenta electa de México, no quiere perder tiempo. Este miércoles anunció que pretende iniciar el primer día de su gobierno la construcción de los trenes de pasajeros: Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA)-Pachuca, México-San Luis Potosí-Monterrey-Nuevo Laredo y México-Querétaro-Guadalajara, lo que implicará poco más de 1,200 km y el uso de derechos de vía existentes.
En los tres casos estima concluirlos en cinco años y ya laboran en ello. Aunque no está definido el monto de la inversión, dijo que al igual que en el Tren Maya, en la ejecución de las obras habrá participación de empresas privadas y de ingenieros de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).
“Lo vamos a hacer. Es una decisión que hemos tomado”, comentó en su conferencia, luego de que el Presidente Andrés Manuel López Obrador destacara horas antes, en su reunión mañanera, que Sheinbaum daría continuidad a su plan para que regrese a México el servicio de trenes para pasajeros.
De lo siete proyectos ferroviarios que planteó el mandatario desde el pasado 20 de noviembre en un Decreto (que ahora se retoman como compromisos de campaña electoral), en dos (México-Veracruz, que posteriormente se pretende llevar hasta Nogales, Sonora, y México-Nuevo Laredo) se debe dialogar con las concesionarias de carga Ferromex y Canadian Pacific Kansas City (CPKC) para conocer su interés de participar en su ejecución.
Respecto del que conectará con el AIFA, que también es promovido por el gobierno de Hidalgo, existe la posibilidad de que CAF, el concesionario y constructor del Tren Suburbano, participe bajo algún esquema de colaboración y así lo opere en su totalidad hasta la estación Buenavista.
“Ya estamos estudiando lo primero que es el derecho de vía. Tenemos que ponernos de acuerdo con los concesionarios. Ellos se quedan con la carga y en el mismo derecho de vía podemos hacer los de pasajeros. O como se está haciendo en el AIFA, mover vías de carga y poner el de pasajeros en nuevas vías…. sería más costoso, pero daría la posibilidad de ser confinado y con velocidades de hasta 160 km por hora. El objetivo es que el análisis del derecho de vía lo podamos tener antes de entrar al gobierno para hacer las licitaciones”, detalló Sheinbaum.
¿Trenes chinos?
Como parte del acuerdo vigente entre la SICT y las concesionarias del servicio de carga, que implica que las empresas elaboren algunos estudios técnicos para conocer la viabilidad del nuevo servicio y la posibilidad de que participen, se ha informado que Ferromex tuvo una reunión en la dependencia para mostrar avances la semana pasada y que CPKC entregará la información encargada a finales de este mes.
La participación de CPKC es relevante en los dos trenes de mayor alcance, porque su concesión implica el derecho de vía desde la ciudad de México hasta León, pasando por Querétaro (luego a Nuevo Laredo) y de Irapuato a Guadalajara se debe usar la vía que tiene a su cargo Ferromex.
De no existir interés privado, el Acuerdo Presidencial plantea que la Sedena o la Secretaría de Marina pueden hacerse cargo, como en el Tren Maya y el Corredor Transísmico.
La virtual Presidenta de México destacó su interés de que las obras y la fabricación del material rodante genere empleos y beneficios económicos directos.
Desde su perspectiva, el objetivo es que los trenes se fabriquen en México y resaltó que, en Ciudad Sahagún, Hidalgo, Alstom tiene posibilidad de hacer un tren completo, aunque probablemente se requeriría de otras empresas como CAF, que tiene instalaciones en Huehuetoca, Estado de México, o CRRC Zhuzhou Locomotive que tiene una planta en Querétaro.
Alstom fabrica actualmente los trenes del Tren Maya y CRRC, de origen chino, ganó la licitación para la renovación de la Línea 1 del Metro y la venta de material rodante durante la gestión de Sheinbaum como Jefa de Gobierno de la Ciudad de México, licitación en la que CAF también participó.
La red
De acuerdo con datos de la Secretaría de Infraestructura Comunicaciones y Transportes, al cierre del 2022, la red ferroviaria mexicana tenía una longitud 26,914 kilómetros.
De esos, 20,856 kilómetros (77.4%) corresponden a vías troncales y ramales; 4,533 kilómetros son de vías secundarias (16.8%) y 1,555 kilómetros son de vías particulares (5.8 por ciento). De las vías troncales y ramales, 17,624 kilómetros son concesionados, es decir un 84.7 por ciento.
Las concesiones se otorgaron durante el gobierno del expresidente Ernesto Zedillo, gracias a una reforma constitucional que sustituyó el régimen de participación exclusiva del Estado en los ferrocarriles a fin de permitir la participación de privados mediante el otorgamiento de concesiones.
Al quedar concesionado prácticamente 85% de las vías troncales del país en ese momento desapareció por completo el ya menguado servicio de transporte de pasajeros que era gestionado por la estatal Ferrocarriles Nacionales.