Con documentos apócrifos que particulares presentaron a la Secretaría de Desarrollo Urbano y Vivienda (Seduvi), la dependencia capitalina entregó el documento de acreditación de derechos adquiridos de restaurante-bar y hotel para el inmueble localizado en una área de conservación patrimonial por el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (Inbal), en la calle Colima 233, donde por varios años funcionó la editorial Landucci, aseguró el presidente de la Fundación Roma, Mario Rodríguez.
El también residente de la colonia Roma promovió un recurso de inconformidad ante el gol que le metieron a la Seduvi
, por lo que exigió a las autoridades que se inicie una investigación penal en contra de quien o quienes resulten responsables por el delito de presentar documentos falsos.
Ante las diversas quejas que Rodríguez promovió en diferentes instancias en contra del proyecto por el que los particulares obtuvieron la autorización para la construcción de 15 habitaciones de hotel, servicio de restaurante y bar, en planta baja y tres niveles, hace unos días la Procuraduría Ambiental y del Ordenamiento Territorial (PAOT) colocó sellos de suspensión de actividades.
Entrevistado frente a la vieja propiedad, en la esquina de Colima y Tonalá, colonia Roma Norte, Rodríguez relató que a pesar de que la PAOT suspendió la obra, la semana pasada los trabajos continuaban a puerta cerrada.
Personal de la PAOT, acompañado de elementos policiacos, utilizó un megáfono para instar a los trabajadores a detener la modificación de espacios interiores y construcción de obra nueva al advertir que tenía los sellos de suspensión.
El predio de referencia está incluido en el listado de inmuebles con valor artístico del Inbal, y de acuerdo con el Sistema de Información Geográfica de la Seduvi, “no existe ningún certificado de acreditación de derechos adquiridos con folio 14374, con fecha de expedición del 16 de diciembre de 1998, en el que se indica: ‘uso por acreditar restaurante-bar en planta baja 242 metros cuadrados, hotel y hospedaje en 514 metros cuadrados’”.
Rodríguez presentó en julio pasado el recurso de inconformidad ante la Seduvi, en el que adjuntó, entre otras documentales, la memoria fotográfica del inmueble correspondiente a agosto de 2009, abril de 2015, noviembre de 2018 y mayo de 2022, en las que no se advierte el funcionamiento de restaurante bar y hotel.
Durante el recorrido indicó que algunos residentes de la colonia laboraron también en la editorial Landucci de 1999 a 2006, por lo que señaló que la Seduvi no ejerció su facultad de investigar y se dejó llevar por la dolosa manifestación del solicitante
.
Reprochó que hasta el momento no hayan actuado el Instituto de Verificación Administrativa y la alcaldía Cuauhtémoc, al advertir que “los documentos apócrifos pudieron haberse sembrado en los archivos” de la demarcación.