El Pleno del Congreso de Puebla aprobópor la vía fast track la reforma al Poder Judicial planteada por el gobierno federal.
Con 28 votos a favor, 10 en contra y sin abstenciones, Puebla se une a los 12 estados que ya habían respaldado la reforma, incluidos Oaxaca, Veracruz, Tabasco y Tamaulipas. La única entidad que ha rechazado la reforma hasta ahora es Querétaro.
La aprobación siguió a más de dos horas de debate, durante el cual se escucharon argumentos tanto a favor como en contra de la reforma.
El diputado José Miguel Octaviano Huerta, quien presentó el resultado de la votación, confirmó que el dictamen, que incluye modificaciones a la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, será publicado en el Periódico Oficial del Estado y enviado al Senado para su revisión final.
“El resultado de la votación en todos los términos es el siguiente: 28 votos a favor, 10 en contra, cero en abstenciones. Aprobado en todos sus términos, el dictamen con minuta de minuta proyecto de decreto por el que se reforman, adicionan y derogan diversas disposiciones de la Constitución política de los Estados Unidos Mexicanos en materia de reforma del Poder Judicial”, expuso el diputado José Miguel Octaviano Huerta.
Una vez concluida la votación, los legisladores que apoyan la Cuarta Transformación celebraron la aprobación con consignas como “Sí se pudo” y “Es un honor estar con Obrador”.
En contraste, varios miembros de la oposición, como Mónica Rodríguez Della Vecchia, Nancy Jiménez Morales y Guadalupe Leal, expresaron sus críticas y preocupaciones durante la sesión.
Protestas y enfrentamientos afuera del Congreso
A lo largo de la jornada, que inició al mediodía, se registraron diversas protestas en las inmediaciones del Congreso. Incluso hubo un puñado de 20 jóvenes acudieron al Centro Histórico para manifestarse a favor de la Reforma del Poder Judicial.
Previamente, la Policía Estatal implementó un operativo de seguridad, colocando vallas en las principales calles de acceso.
El ambiente se tensó aún más con intercambios de descalificaciones y enfrentamientos físicos entre los manifestantes a favor y en contra de la reforma.
Tras la aprobación, los inconformes lanzaron diversas consignas contra los legisladores, en tanto el edificio seguía resguardado.
