CIUDAD DE MÉXICO.- Desde mayo hasta el 11 de octubre pasado, el Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos (DHS) ha deportado a más de 300 mil extranjeros, incluidos más de 45 mil miembros individuales de unidades familiares.
En el 2022, las operaciones de cumplimiento y expulsión del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) sumaron 72 mil 177 expulsiones a más de 150 países en todo el mundo.
Este miércoles 18 de octubre, con apoyo del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) y la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza reanudó las repatriaciones directas de ciudadanos venezolanos con el primer vuelo chárter a ese país de Sudamérica, como parte de otros vuelos de rutina realizados con fines de expulsión en el hemisferio y en el resto del mundo.
El Departamento de Seguridad Nacional arguye que dichos fines son en cumplimiento de las leyes de inmigración de Estados Unidos, al tiempo de reforzar las consecuencias para quienes crucen la frontera ilegalmente.
De conformidad con las leyes estadounidenses se ordena la expulsión de los extranjeros, incluidos los venezolanos que no tengan base legal para permanecer en la Unión Americana.
Sin embargo, asegura que fueron evaluados adecuadamente todos los extranjeros, independientemente de su nacionalidad, para determinar si tienen reclamaciones válidas para recibir protección y para suspender la expulsión conforme a las leyes y a las obligaciones internacionales de Estados Unidos.
Los extranjeros asignados a procedimientos de expulsión plantean sus reclamaciones de exclusión o protección ante jueces de inmigración en los tribunales de inmigración, que son administrados por la Oficina Ejecutiva de Revisión de Inmigración (EOIR) del Departamento de Justicia.