La inflación en México repuntó en la primera mitad del mes en curso, para llegar a 4.22% a tasa anual, impulsada por un repunte en los precios de la carne de res y pollo, afectados por la crisis del gusano barrenador y la gripe aviar.
La variación interanual superó las expectativas de los especialistas para ubicarse por primera vez desde diciembre del año pasado por arriba de 4%, límite superior del rango de tolerancia del Banco de México (Banxico).
Contrariamente, al retroceso esperado por la mayoría de los analistas, el Índice Nacional de Precios al Consumidor observó en la primera quincena de mayo un alza de 0.09% respecto al periodo inmediato anterior, el mayor aumento para dicho lapso desde 2020, revelaron los datos publicados por el Inegi.
El aumento quincenal respondió principalmente al incremento en los precios relacionados con los alimentos (desde los no procesados hasta loncherías y fondas) y de vivienda, que no fueron compensados por la caída estacional en precios de electricidad”, explicaron especialistas de Banamex.
CARESTÍA PECUARIA
El índice de precios no subyacente, que incluye todos los bienes y servicios cuyos precios son más volátiles, fue el que más aceleró su marcha, al pasar de 3.57% en la segunda quincena de abril a 4.78% en la primera mitad de mayo, en ambos casos a tasa anual.
Lo anterior, debido al aumento de los productos agropecuarios cuyo incremento anual pasó de 3.86% a 5.79% en el periodo de referencia, impulsados principalmente por el segmento de productos pecuarios, cuyo repunte llegó a 10.25%, la tasa anual más alta desde la segunda mitad de febrero pasado.
En su interior, los productos que reportaron las mayores alzas fueron la carne de cerdo, con un aumento anual de 10.26%; pollo, 11.07%, y carne de res, con 16.24%, su incremento más elevado desde la segunda quincena de abril de 2022.
(Con información de El Imparcial)