Ciudad de México.- De 2018 a 2022, en Estados Unidos, el valor de las viviendas propias de los inmigrantes mexicanos se incrementó 65.8 por ciento, a 607 mil 29 millones de dólares, según analistas del Centro de Estudios Monetarios Latinoamericanos (Cemla).
Esto llevó a que el valor total de esas viviendas representara el equivalente en 2022 a 41.4 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) de México.
La expansión en el valor del patrimonio del grupo migratorio mexicano en Estados Unidos pudo haber generado un “efecto riqueza” que incentivó el envío de remesas a México, lo que contribuyó al dinamismo de tales transferencias, explicaron Jesús A. Cervantes, director de Estadísticas Económicas y coordinador del Foro de Remesas de América Latina y el Caribe del Cemla, y Denisse Jiménez, economista de la organización.
Durante los últimos años, en Estados Unidos, el valor total de las viviendas de los inmigrantes mexicanos se incrementó como reflejo del aumento en el número de hogares propietarios de su vivienda, así como por la apreciación de los precios de las casas.
La mejoría de la situación económica de la población mexicana inmigrante en ese país también contribuyó a que aumentara el porcentaje de hogares que son propietarios de su vivienda.
Cervantes y Jiménez comentaron que, en 2013, el porcentaje de hogares propietarios de su vivienda resultó de 44.6 por ciento, pero comenzó a incrementarse hasta alcanzar 53.7 por ciento en 2022.
Durante ese año, en Estados Unidos, la población mexicana inmigrante fue de 10 millones 678 mil 502 personas, mismas que habitaban en 4 millones 509 mil 865 viviendas y, de ese número de hogares 2 millones 420 mil 372 eran propiedad de los migrantes.
En el conjunto de las viviendas propias había un millón 287 mil 124 que pagaban hipoteca, por lo que 53.7 por ciento de los hogares con población mexicana inmigrante eran dueños de su vivienda y 53.2 por ciento pagaba un crédito.
El año pasado, en el grupo migratorio mexicano, el promedio de los gastos mensuales de una vivienda propia con hipoteca resultó de mil 634 dólares y los de una vivienda propia sin hipoteca de 513 dólares por mes.
Los especialistas recordaron que la crisis hipotecaria que afectó a Estados Unidos en 2008-2009 generó una disminución por varios años de los precios de los bienes inmuebles.
De 2007 a 2012, el valor de las viviendas propias de la población mexicana inmigrante se redujo, lo que implicó una fuerte pérdida de riqueza del grupo.
A partir de 2013, el valor de las referidas viviendas inició una recuperación y en 2022, su valor promedio se situó en 250 mil 800 dólares.