Aunque en México aún se trata de asimilar el efecto devastador del huracán “Otis” en las playas de Acapulco, en Guerrero, ahora otro potencial ciclón prende las alertas en las costas del Pacífico mexicano.
Se trata de un sistema de baja presión que se generó en las costas de El Salvador, en Centroamérica, y que avanza en trayectoria a Chiapas y Oaxaca donde comenzará a generar importantes lluvias que pueden llegar hasta los 80 milímetros.
De acuerdo con las autoridades meteorológicas de Estados Unidos y México, este sistema de baja presión tiene, hasta el momento, un 80 por ciento de probabilidades de convertise en un huracán y que tendría por nombre “Pilar”.
Según modelos de pronóstico del Servicio Meteorológico Nacional (SMN) y de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), los desprendimientos nubosos de la depresión tropical 21 propiciarán considerables lluvias en Chiapas.
Hasta el momento, sólo se mantiene como un sistema de baja presión, no obstante, se prevé que evolucione este fin de semana a una depresión tropical.
Según el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos, las condiciones ambientales en las costas de Centroamérica son propicias para el desarrollo del huracán “Pilar”.
El huracán “Otis” impactó en Acapulco, en Guerrero, en la categoría más peligrosa, la 5, y su evolución se dio en tan sólo 12 horas, por lo que fue difícil calcular las consecuencias que tendría sobre tierra sus vientos de hasta 260 kilómetros por hora.
En el puerto, la llegada de este ciclón dejó 27 muertos y al menos cuatro desaparecidos además de incontables pérdidas económicas. Los servicios de agua, luz y telefonía han tratado de reinstalarse con celeridad, pero hasta el momento, los avances han sido lentos.