Uno de los retos más importantes para el próximo rector de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) es equilibrar las desigualdades de la planta académica dentro de la universidad. Profesores de asignatura, quienes integran 58 por ciento de la planta docente, viven con sueldos insuficientes según testimonios y análisis diagnósticos de los 10 aspirantes que compiten por la rectoría.
Los profesores de asignatura en la UNAM son aquellos que reciben una remuneración en función del número de horas clase que imparten en una o varias materias, de acuerdo con la categoría interina o definitiva A o B que fije su nombramiento, y tienen como único objetivo dedicarse exclusivamente a la docencia.
Giovanni Hernández, profesor de asignatura de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales mencionó en entrevista para está casa editorial que tiene dos trabajos, ya que su sueldo como profesor de asignatura no le alcanza para cubrir renta, alimentación y recreación.
“Tengo dos trabajos porque al mes por dos grupos gané poco más de 4 mil pesos, es poco probable que un profesor de asignatura viva de este sueldo, normalmente nos encontramos haciendo otras actividades o en otras universidades para poder costear renta o alimentación, muchos hacemos esto porque nos gusta” dijo.
Según el tabulador de salarios de la máxima casa de estudios en su última actualización del 2022, por materia, un profesor de asignatura clase A, percibirá 441.28 pesos por hora, mientras que uno de clase B recibe 501.68 pesos.
Sandra Mejía, profesora de asignatura de la misma facultad, mencionó que recibe una remuneración promedio de 3 mil 600 pesos por una materia que le toma 9 horas al mes, sin embargo, ella también cuenta con un segundo empleo para subsistir.
“Yo no podría subsistir de mi sueldo en la UNAM, también doy clases en la UAM Iztapalapa entre otras actividades; pero se que cuando das clases en la UNAM te dejan dar clases donde sea por el prestigio, doy clases para mi currículum” dijo la académica.
Solamente el 42 por ciento de la planta docente de la institución supera los sueldos mensuales que van desde los 5 mil hasta los 35 mil pesos, siendo menos del 7 por ciento los académicos que perciben salarios que superan los 30 mil pesos mensuales.
Actualmente la planta docente se encuentra distribuida de la siguiente manera: 24 mil 898 profesores de asignatura se encuentran distribuidos en todos los planteles y facultades, 5 mil 753 son profesores de carrera, 2 mil 730 investigadores de carrera, 4 mil 566 son técnicos académicos y 4 mil 566 son ayudantes.
Balance salarial, gran reto para próximo rector
Entre la primera y segunda semana de noviembre, la Junta de Gobierno de la UNAM designará al próximo rector que sucederá a Enrique Graue Wiechers. Durante el proceso de designación de nuevo rector, aspirantes al puesto y la comunidad universitaria ha expresado que el balance de los salarios académicos es un tema pendiente dentro de la universidad.
Alumnos y aspirantes reconocen que la crisis presupuestal de la universidad impacta a los profesores de asignatura, siendo estos los que sostienen más de la mitad de todas las materias impartidas en la UNAM.
Leonardo Lomelí Vanegas, Secretario General de la UNAM y aspirante de la rectoría mencionó en entrevista para La Verdad Noticias que se tiene que ser sensible a los casos de los profesores de asignatura y hacer un balance de sueldos para acabar con las desigualdades que persisten en la universidad.
William Lee Alardín, coordinador de Investigación Científica de la UNAM, también aspirante a la rectoría, explicó durante la presentación de su trabajo que en un inicio la universidad creó la figura de los profesores de asignatura para dar apoyos económicos a los recién egresados para iniciar su carrera académica.
“En la actualidad esta modalidad se ha convertido en una forma de subsistencia de muchos docentes que trabajan hasta 40 horas para subsistir”.
Patricia Dolores Dávila, una de las tres aspirantes mujeres a la rectoría de la UNAM, reconoce que actualmente hay poco apertura de la institución por dar plazas a personas jóvenes, por lo que propuso en concreto fomentar la contratación e inserción de nuevas generaciones de académicas y académicos para la docencia, en las distintas entidades de la universidad.
Otra de las aspirantes a la rectoría, Laura Acosta, directora de la Facultad de Estudios Superiores León, solicitó la incorporación de nuevos profesores de tiempo completo para fortalecer las estructuras académicas de las licenciaturas y los posgrados, siendo un área de oportunidad para los profesores de asignatura.
Precisó que en los últimos cuatro años en la ENES León, se asignaron 9 plazas de profesores de tiempo completo (5 Titular A, 4 Asociados B, 1 Técnico Académico Titular y 1 Técnico Académico Asociado), lo que indica un bajo crecimiento y limitadas posibilidades de consolidar los cuerpos académicos de todas las áreas.
Mala distribución de plazas también afecta jubilación
Rosa María, personal administrativo de la Facultad de Psicología, denunció que en los últimos años se ha aplicado a la convocatoría de retiro voluntario dentro de la UNAM pero que una vez más no fue seleccionada, esto ya que solo se abrieron 120 lugares en el presente año.
“Lo que quiero saber es si voy a trabajar hasta que sea más viejita y en qué condiciones, yo me quiero retirar pero no puedo. Hablan de relevó generacional pero no hay las condiciones para hacerlo” preguntó Luis Álvarez de Ícaza
Longoria, Secretario Administrativo de la UNAM durante la presentación de su trabajo como aspirante a la rectoría.
Al respecto, el aspirante mencionó que en su plan de trabajo contempla la revisión de la situación para el desarrollo de la carrera académica tanto del personal académico por horas, como del de tiempo completo para la adopción de buenas prácticas en todas las entidades y reducir las brechas entre ellas.
La falta de espacios para que profesores puedan tener un retiro y jubilación digna no está disponible para todos y en muchas ocasiones, profesores con más de 80 años continúan dando clases hasta que tienen la suerte de ser seleccionados en las convocatorias disponibles de jubilación.
Las desigualdades salariales son grandes retos a resolver por el próximo rector de la universidad, el cual será designado en noviembre para el periodo 2023-2027.