El director general del Tren Maya, Óscar David Lozano, informó que el incidente ocurrido el 19 de agosto en la estación Izamal, Yucatán, sucedió cuando un aparato de cambio de vía presentó una anomalía que provocó la salida parcial de un coche del tren 304, el cual rozó con el tren 307 que se encontraba detenido en el andén.
Lozano subrayó que lo más importante es que todas las pasajeras y pasajeros se encuentran bien y explicó que el percance no se trató de un descarrilamiento, sino de un “percance de vía”, ya que únicamente un bogie del coche número tres salió de su carril. “La seguridad de cada persona que viaja con nosotros es y seguirá siendo nuestra prioridad absoluta”, afirmó.
Según su reporte durante la conferencia de prensa matutina del Ejecutivo federal de este miércoles, el incidente ocurrió cuando el tren 304, conducido por una maquinista, ingresó a la vía cuatro con autorización del centro de control en Mérida. Aunque la verificación visual inicial confirmó la posición correcta del aparato de cambio de vía, éste se movió intempestivamente a posición desviada en pleno paso del convoy, lo que ocasionó la salida parcial del bogie.
Tras el jalón detectado, la conductora activó de inmediato el freno de emergencia y el tren se detuvo sin que se registraran lesionados. Los pasajeros de ambos trenes fueron evacuados en cuestión de minutos, con apoyo del personal del Tren Maya y de la Guardia Nacional. En total, 261 pasajeros fueron asistidos y trasladados a sus destinos mediante transporte alterno y un tren especial, sin que se interrumpiera el servicio. El siguiente convoy programado pasó con un retraso de 45 minutos.
El directivo aseguró que ya se activó la Comisión Dictaminadora de Accidentes Ferroviarios y se dio parte a la Fiscalía General de la República para investigar las causas. Como medidas inmediatas, se colocarán sujeciones mecánicas en los aparatos de cambio de vía y se trabaja con las empresas Voestalpine y Alstom, responsables de los sistemas de seguridad, para diseñar un segundo mecanismo de comprobación que evite anomalías similares.
Por otro lado, Óscar David Lozano destacó que se atendieron casos particulares, como el de una pasajera que debía tomar un vuelo en Cancún y fue trasladada directamente al aeropuerto para evitar perderlo. Además, mencionó que una trabajadora embarazada que participó en la evacuación fue enviada a hospitales de Izamal y Mérida como medida preventiva, encontrándose fuera de peligro.
(Con información de El Economista)