Luego de que el secretario general del PVEM capitalino, Jesús Sesma, amagó con que no habría alianza en la CDMX si Morena no se decanta por el exjefe policiaco Omar García Harfuch, el presidente nacional de Morena, Mario Delgado, aseguró que a nivel federal dicen otra cosa y que el tema está tan amarrado que el viernes firmarán el documento de la coalición, con el PT, para ir juntos en 2024 en la capital del país. Eso sí, nos adelantan que la figura mediante la cual habrá alianza electoral será la de coalición y no candidatura común, es decir, van todos juntos, pero no revueltos, donde cada partido político obtiene sus votos directos. En el caso de Sesma, cambió ayer de opinión y dijo que se mantendrá respetuoso de lo que decida su dirigencia nacional y apoyará al proyecto.
En estas páginas le habíamos dado a conocer que el Instituto Electoral de la Ciudad de México, cuya presidenta es Patricia Avendaño, pediría 2 mil 634 millones de pesos como presupuesto para 2024, cuando se realizará la elección de jefe de Gobierno, alcaldes, diputados locales y concejales. Sin embargo, nos detallan que en la sesión del pleno donde se aprobó la propuesta que irá finalmente al Gobierno capitalino, le subieron unos millones más y quedó en 2 mil 974 millones de pesos, eso sí, 833 millones de pesos serán para las prerrogativas de los partidos políticos. Ahora vendrá la discusión en el gobierno y, sobre todo, en el Congreso capitalino, de si les dan ese dinero o no para organizar las elecciones.
En medio del caos y confusión entre los capitalinos, tras la reapertura de un tramo de la Línea 1 del Metro, el jefe de Gobierno, Martí Batres, adelantó que este miércoles se dará a conocer la fecha en la que se cerrará el tramo restante, de Balderas a Observatorio, para su modernización. Nos dicen que luego de que usuarios se quejaron por el servicio lento en las estaciones en funcionamiento, el director general del STC, Guillermo Calderón, pidió a la población “tener paciencia”, pues aseguró que el servicio mejorará continuamente conforme pasen los días. Después de todo, los capitalinos aguantaron los siete meses de retraso que tuvieron las obras en el primer tramo.