En el sexenio anterior la cifra de decesos dolosos casi llega a 200 mil personas fallecidas. Aunque se empezó a poner orden y han bajado las cifras, hay un tema que ha crecido: los asaltos al transporte de carga, que se dan con mayor intensidad en estados como Puebla, Estado de México, Veracruz, Jalisco y San Luis Potosí.
La Concamin ha manifestado desde hace años que los asaltos en las carreteras dañan la economía y generan incertidumbre, tan solo en 2024 se incrementaron un 16 por ciento con alrededor de 24 mil asaltos registrados ante las autoridades.
Además, a pesar de arriesgar su vida, porque el 81% de los robos a transportistas son con violencia, un conductor en México gana alrededor de 600 dólares cuando en los Estados Unidos rondan los 5 mil dólares.
El tema es muy complejo porque se ha desarrollado un mercado negro de mercancias robadas que impactan la cadena de suministro y los costos de operacion, con un costo de pérdidas anuales por robo de mercancía de más siete mil millones de pesos.
Si bien se han reducido los homicidios aunque el fenómeno siga intenso en muchas partes del país, reducir los robos al transporte de carga es tan importante que se hace necesario frenarlo o de otra manera dañará la seguridad nacional y afectará la actividad económica.
La seguridad es un tema que nos preocupa a todos y debe ser prioridad en la agenda nacional, no se puede continuar con el tema de que las carreteras son un riesgo, hay que recuperar la libertad de circulación tanto de día como de noche. ¡El crimen no puede vencer a las autoridades! y hasta donde yo entiendo, ellos no son dueños de las carreteras.