El machismo y la discriminación son algunos de los principales problemas que enfrentan las mujeres indígenas no sólo en sus comunidades y municipios, expusieron participantes en el conversatorio titulado Mujeres indígenas, voz, lucha y resiliencia, organizado por la Red Intercultural de Abogadas de Chiapas.
Patricia Díaz López, una de las ponentes, manifestó que “lo más difícil es romper los estereotipos”, y subrayó que “estamos ganando territorio y ocupando los espacios que los hombres machistas y misóginos habían tenido, aprovechando los mal llamados usos y costumbres porque no lo son”.
Agregó que “lo que nos mantiene es la resiliencia, la constancia, la persistencia y sobre todo convicción y amor por lo que uno hace” para defender los derechos de las mujeres.
“El machismo y la discriminación son demasiado fuertes cuando se es indígena, y más si se es mujer; nos hacen a un lado y no nos dejan participar en las comunidades; es difícil levantarnos como mujeres”, señaló María Pérez Díaz, otra de las participantes en el conversatorio, que se realizó en el auditorio Jacinto Arias de la Universidad Intercultural de Chiapas (Unich), con sede en San Cristóbal.
En el evento participaron mujeres profesionistas, activistas o que han participado en actividades políticas, sobreponiéndose incluso al machismo en sus propias familias y comunidades.
Juana Gómez Jiménez expresó que “por la discriminación como mujeres indígenas menosprecian nuestros conocimientos; muchas veces nos desprecian por portar un traje regional y hablar una lengua indígena. La discriminación es muy fuerte y dolorosa para nosotras, pero vamos a seguir luchando porque si no, no habrá respeto y nos seguirán tratando igual. Tenemos que decir ya basta”.
Margarita Martínez Pérez remarcó: “Es difícil ser mujer y más si se es indígena. Cuando salí de la comunidad, lo primero que sucedió fue que criticaron a mi papá reclamándole que por qué me dejaba estudiar si las mujeres sólo servimos para buscar marido y embarazarnos, y luego tenía yo la presión de mi papá que me pedía que no lo dejara en mal, que mientras estudiaba no consiguiera marido ni quedara embarazada”.
Abundó: “También nos dicen: cállate y mantente agachada porque no tienes derecho a hablar. Me lo dijeron incluso cuando ya era maestra y quería llorar y gritarles, pero tenemos que demostrarles de otro modo porque no podemos callarnos. Me decían: Tu lugar es en la casa, haciendo tortillas. Y sí, también hago tortillas. Por más que estemos preparadas siempre nos van a negar como mujeres. Hoy me sentí contenta porque es la primera vez que leen mi reseña curricular completa”.
Patricia Gómez López manifestó que “también entre mujeres hay discriminación, no sólo entre hombres. Lo he visto en mi comunidad. Yo no hablo mal de los hombres porque somos valiosos hombres y mujeres. En la comunidad no nos dejan hablar porque dicen que no sabemos, pero les digo a las mujeres que participemos, que no tengamos miedo”.
Acotó que “ya tenemos el derecho como mujeres, ya no estamos solas, hay que alzar la voz para que nuestros esposos no nos peguen ni maltraten, pero algunas mujeres tienen miedo y dicen que si denuncian al marido y lo van a meter a la cárcel no van a tener quién las va a mantener con sus hijos. Por eso no denuncian a su marido algunas mujeres”.
Agregó: “Mi esposo era machista, pero una vez alcé la voz y le dije ‘basta, si me tocas te voy a demandar’ y hasta ahí paró. Poco a poco vamos avanzando. Hay que alzar la voz, no hay que dejarnos”.
Al final del conversatorio que se llevó a cabo en el contexto del Día Internacional de la Mujer Indígena que se conmemoró el pasado 5 de septiembre, la presidente de la Red Intercultural de Abogadas de Chiapas, Ana Palma, le tomó la protesta a cuatro nuevas integrantes: Selena Bautista Huacash, Yésica Díaz Hernández, Mayuli Aquino González y Valeria Saraí Ruiz Ruiz.
(Con información de La Jornada)