Ciudad de México. Con un tratamiento de innovación biotecnológica a base de aloinjerto de epidermis humana, el IMSS-Bienestar atiende a nueve pacientes que sufrieron quemaduras de segundo y tercer grado en el accidente de la pipa de gas en el Puente La Concordia, alcaldía Iztapalapa.
En un comunicado, indica que este innovador proceso ayuda a la recuperación de la piel, reduce el riesgo de infecciones, acelera la cicatrización y permite mejorar la calidad de vida de los pacientes.
Los pacientes se encuentran en la Unidad Especializada para pacientes con quemaduras del Hospital General IMSS Bienestar “Rubén Leñero”.
Este procedimiento prepara el área lesionada del paciente para recibir un injerto o acelerar la cicatrización de la zona donde se tomó la piel para este procedimiento.
Explica que el aloinjerto de epidermis humana es una lámina conformada por el cultivo celular de queratinocitos humanos, células más abundantes en la epidermis (capa externa de la piel) que producen queratina, la cual es fundamental para proteger la piel de patógenos y la pérdida de agua. De esta manera, se hacen crecer y multiplicar estas células para conformar el aloinjerto.
Este se obtiene del cultivo in vitro de una línea de células madre sobre una tela esterilizada y vaselinada, la cual se mantiene íntegra mediante la criopreservación, un proceso de conservación que congela células, tejidos u organismos a temperaturas extremadamente bajas. En este caso, se protege a –70 grados centígrados, temperatura que garantiza su funcionalidad y preserva sus propiedades biológicas hasta por 24 meses.
Aclara que este insumo quirúrgico se manufactura de acuerdo con lo establecido en la Norma Oficial Mexicana NOM-241-SSA1 de Buenas Prácticas de Fabricación para Dispositivos Médicos.