El gremio transportista en Chiapas encendió las alarmas al anunciar una serie de protestas ante lo que califican como “un cierre de puertas” por parte de las autoridades estatales. Aseguran que atraviesan una crisis profunda que amenaza con paralizar el transporte formal en la entidad.
Los dirigentes explicaron que la decisión surge tras la cancelación reiterada de reuniones con la Secretaría de Movilidad y Transportes, lo que ha bloqueado toda posibilidad de diálogo. Afirman que la desatención ha agravado los problemas estructurales del sector, por lo que su pliego petitorio incluye tres puntos centrales:
Tarifa de supervivencia: Solicitan actualizar la tarifa del transporte colectivo a 18 pesos, ante el incremento generalizado de los costos operativos.
Certidumbre legal: Exigen la publicación del decreto pendiente en la Ley de Derechos y de Ingresos, derivado de la Ley de Movilidad de junio pasado, para otorgar certeza jurídica y fiscal al gremio.
Combate al transporte irregular: Reclaman operativos conjuntos con la Fiscalía para frenar la operación de mototaxis y unidades ilegales que califican como competencia desleal.
“Esperamos que las autoridades sean empáticas con nuestro sector y reciban a una comisión para dialogar”, manifestaron representantes del transporte.
Aunque las fechas y características de las movilizaciones aún se mantienen reservadas, se prevé que sean anunciadas en los próximos días. De concretarse, Tuxtla Gutiérrez podría enfrentar un nuevo escenario de conflicto vial con repercusiones en la movilidad urbana.








