Sheinbaum da reconocimientos a militares y civiles que auxiliaron a afectados por lluvias de octubre

Base aérea militar de Santa Lucía, Mex. La presidenta Claudia Sheinbaum Pardo entregó reconocimientos al personal militar y civil que auxilió a la población afectada por las torrenciales lluvias que azotaron en octubre pasado a cinco entidades del país.

Subrayó que ser mujer Presidenta “es ponerse al frente en los momentos más difíciles y caminar al lado del pueblo (…) es tener el coraje de sostener México en los días de dolor y la ternura de ayudarlo a levantarse con esperanza”.

Desde esta base militar, la mandataria destacó y agradeció la labor de las fuerzas armadas del país para la atención de los desastres e inundaciones que conllevaron los chubascos —que dejaron 83 personas muertas y miles de pérdidas materiales—, y dijo que el de hoy fue un acto no sólo de reconocimiento institucional, sino de gratitud de la nación entera.

Señaló que se trata de un homenaje “sincero, profundo y merecido” tanto para el personal militar como civil que participaron en las labores de apoyo a los afectados en Hidalgo, Veracruz, Puebla, San Luis Potosí y Querétaro.

En la ceremonia se reconoció a 455 personas: 120 elementos del Ejército, 30 de la Fuerza Aérea Mexicana, 120 de la Guardia Nacional, 120 de la Marina y 65 civiles trabajadores de organismos que participaron en los apoyos como la Comisión Federal de Electricidad, la Comisión Nacional del Agua, servidores de la nación, Protección Civil, entre otros.

“En esta ocasión, una vez más ustedes, mujeres y hombres, fueron la primera mano extendida hacia quienes lo habían perdido todo. Estuvieron ahí, con disciplina, con valor, con humanidad. Y el pueblo de México, como siempre, respondió del mismo modo: con solidaridad, fraternidad y una generosidad que estremece, que nace de lo más profundo de nuestra identidad”, dijo en el acto, en el que estuvo acompañada por los secretarios de la Defensa, Ricardo Trevilla, y de la Marina, Raymundo Morales; así como por los gobernadores de las cinco entidades afectadas; la del estado de México, Delfina Gómez; y por integrantes de su gobierno.

La jefa del Ejecutivo asentó que eso es lo que son los mexicanos: un pueblo que no se rinde, que no abandona a los suyos que en los momentos más difíciles y que saca su fuerza más grande, “la fuerza del corazón, del amor”.

Enfatizó que en la emergencia a causa de las lluvias “vi a soldados cargar sobre sus hombros a niñas, niños y personas mayores; vi a marinos adentrarse en corrientes peligrosas para rescatar a quienes estaban atrapados; observé a pilotos de la fuerza aérea aterrizar en condiciones difíciles para llevar víveres a comunidades aisladas; vi a los camineros abrir paso donde parecía imposible; vi a las brigadas de CFE trabajar bajo la lluvia y viento para que miles de hogares volvieran a tener luz; vi a las y los servidores de la nación caminando en el lodo, en la lluvia, atravesando montañas para atender al vulnerable. Vi en cada mujer y en cada hombre la grandeza de México”.

Sheinbaum Pardo remarcó que ser la primera mujer Presidenta en los momentos difíciles “es asumir la fraternidad como principio de gobierno, es comprender que cada decisión lleva consigo un acto de cuidado, un compromiso profundo con la vida y dignidad de las personas. Ser mujer presidenta es gobernar desde la raíz más noble de nuestro pueblo, la sensibilidad que escucha, la empatía que abraza y la firmeza que protege; es demostrar que el poder no está en imponer, sino servir con integridad, con presencia y con corazón.

“Ser mujer presidenta es ponerse al frente en los momentos más difíciles y caminar al lado del pueblo; es cuidar y proteger, como lo hace una madre, una hermana, una hija de está inmensa nación; significa no abandonar a nadie, no permitir que una sola familia quede rezagada y garantizar que la justicia social llegue a todos los rincones; es tener el coraje de sostener a México en los días de dolor y la ternura de ayudarlo a levantarse con esperanza”.

La mandataria federal señaló que ser mujer presidenta en tiempos de transformación “es saber que frente a la adversidad se responde con amor al prójimo y amor al pueblo, que ante la dificultad se cuida, ante la duda se afirman los principios y ante el dolor se entrega el amor. Ser mujer presidenta es también portar la fuerza que sostiene el corazón que impulsa y la cabeza fría que guía, es tener temple para resistir, virtud para decidir y humanidad para apoyar al débil”.

Agradeció a todos aquellos que apoyaron a la población damnificada por las lluvias del mes de octubre.

“Gracias, gracias, gracias por ser el rostro más noble de la patria, por sostenerla en los momentos más duros y demostrarnos con cada acción que México es fuerza, hermandad y esperanza viva”.

El general secretario de la Defensa pidió a las personas y militares reconocidos sentirse orgullosos “porque la distinción que se les otorga lleva implícito el reconocimiento de la comandada suprema de las fuerzas armadas y el agradecimiento del pueblo”.

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