Más de 5.000 menores inmigrantes no acompañados se encuentran retenidos, según datos del secretario de seguridad nacional estadounidense, Alejandro Mayorkas y la patrulla fronteriza.
Esta revelación se produjo en medio de una oleada de críticas del Partido Republicano, que percibe las políticas de inmigración del presidente Joe Biden como “excesivamente indulgentes”.
Mayorkas, en respuesta a las críticas sobre la decisión de la Casa Blanca de acoger a menores inmigrantes no acompañados, insiste en que esta acción se alinea con los “valores fundamentales de la nación”. Sin embargo, aclaró que esto no implica una política de “puertas abiertas”, que permita la entrada ilimitada de inmigrantes a través de México.
“Lo que no vamos a hacer es expulsar a niños huérfanos al desierto”, declaró Mayorkas durante su aparición en el programa Meet the Press de la NBC. Sus comentarios se produjeron tras una visita privada a un centro de menores de El Paso (Texas), que marcó la ausencia de los dos senadores republicanos del estado, John Cornyn y Ted Cruz, ambos firmes defensores del cierre de la frontera.
Ola de inmigrantes
Estados Unidos ha experimentado un aumento significativo de llegadas de inmigrantes en febrero. Estas llegadas incluyen a 18.945 familiares, lo que supone un aumento del 168% respecto al mes anterior, según informa el Pew Research Center. En febrero también entraron en el país más de 9.600 menores no acompañados, el triple que el año anterior.
El portal de noticias Axios informó recientemente de la decisión de la Administración Biden de adjudicar contratos por valor de 86 millones de dólares para proporcionar alojamiento en hoteles a unas 1.200 personas. The Washington Post también reveló que las autoridades fronterizas estadounidenses contemplan la posibilidad de trasladar a algunos menores a estados situados a lo largo de la frontera canadiense.
Durante una entrevista con Fox News, Mayorkas subrayó que las prácticas actuales no sustituirán la necesidad de un “sistema de inmigración seguro y ordenado”.
Mayorkas subrayó además: “El mensaje es bastante claro: no vengas. La frontera está cerrada, la frontera es segura. Alentamos a los niños a que no vengan. Ahora no es el momento de venir. El viaje es peligroso”.
En la actualidad, el Servicio de Aduanas y Protección de Fronteras de Estados Unidos retiene a más de 5.000 menores migrantes no acompañados, una cifra que ha aumentado en más de 500 en los últimos días, según la documentación a la que ha tenido acceso la cadena CNN. Esta cifra se suma a los casi 10.500 menores alojados por el Departamento de Salud y Servicios Humanos.
Entre los detenidos hay más de 600 menores retenidos durante más de diez días, lo que agrava los problemas a los que se enfrenta la organización, ya de por sí al límite de su capacidad por los efectos de la pandemia de coronavirus.