Integrantes de la Alianza por el Centro Histórico de Querétaro, que reúne a 15 asociaciones de vecinos, comerciantes y empresarios, exigieron poner un alto al ambulantaje en el primer cuadro de la ciudad.
En un documento dirigido a la opinión pública, solicitaron a la autoridad atender seis temas que les ocupan, como es el ambulantaje y franeleros, movilidad, seguridad, personas en situación de calle y plazas públicas, así como turismo, orden y limpieza.
“Tenemos un incremento constante de vendedores ambulantes en el Centro histórico que, ante la falta de regulación de protección civil y medidas sanitarias, se han convertido en un riesgo para los habitantes y visitantes”, señalaron.
Los integrantes de la organización dirigida por Ricardo Rabell Dávalos, se pronunciaron contra el ambulantaje y pidieron sacar de las calles a los artesanos, seudo artesanos y vendedores, que representan una competencia desleal para el comercio establecido.
“Creemos que el trabajo de un buen gobierno es llevar a las personas de la informalidad a una vida digna. Esperamos el cumplimiento de la promesa del gobierno municipal de sacar de las calles a los artesanos y seudo artesanos, así como a cualquier tipo de vendedor de mercancías que sean competencia desleal de los comercios establecidos, vendiendo piratería, iguales mercancías y productos chinos. La postura de la Alianza siempre ha sido no al ambulantaje”, señalaron.
Mencionaron que se ha permitido la venta de bebidas alcohólicas para llevar y el consumo de éstas en la vía pública, generando desorden y el ambiente propicio para que se cometan otros delitos. Además, de que se ha incrementado la presencia de personas en situación de calle.
“El aumento de personas viviendo en la calle ha incrementado la cantidad de delitos, consumo de alcohol y drogas, robos a casa habitación y comercio, cristalazos, asaltos a mano armada y ataques a transeúntes”, agregaron.
Señalaron que es urgente un reglamento para el uso de plazas públicas en la zona de monumentos, y la participación de la Secretaría de Salud para vigilar y regular el manejo higiénico de alimentos vendidos por ambulantes y enfermedades de temporada.
Exigieron también eliminar por completo el acceso a la zona de monumentos, a vehículos con exceso de dimensiones, porque dañan el “de por sí” ya deteriorado drenaje, adoquín y señalética; así como resolver la señalética “confusa” para las dimensiones autorizadas, velocidad máxima permitida, zonas de carga y descarga, nomenclatura de calles faltantes o en mal estado, entre otras.
“Las calles están en muy mal estado, urge renovar la red de agua potable, el drenaje sanitario y construir la red de agua pluvial. Necesitamos el eje estructurante en Zaragoza para ordenar el transporte público y eliminar los riesgos que actualmente corren los peatones al cruzar las calles”, agregaron.
