Todavía con calles vacías y poca afluencia de personas, trabajadores que ofrecen diferentes servicios en la ciudad, iniciaron sus labores desde muy temprano este primero de enero.
Vendedores de tamales, personal de limpieza, taxistas, empleados de seguridad y de fábricas, además de operadores de transporte público, se observaron por las calles de la ciudad, aún con poco tránsito de vehículos.
Algunos locales de carnicerías, frutas, verduras y abarrotes, abrieron después de las 9 de la mañana, mientras que trabajadores de limpieza iniciaron su jornada desde las 6 de la mañana.
Aseadores de calzado del mercado Mariano Escobedo también comenzaron su jornada y el año nuevo con clientes madrugadores, que aprovecharon para lustrar sus zapatos.
Y empleados de mantenimiento de mercados, como Emiliano, joven de 18 años que tiene al menos un mes laborando en el Mercado Josefa Ortiz de Domínguez de La Cruz, empezó trabajando este lunes desde las 7 de la mañana.