Airbnb se embolsa millones y es favorita en Cancún y la Riviera Maya

La plataforma digital Airbnb ha registrado un crecimiento económico exponencial desde 2018, percibiendo tan solo el año pasado ingresos por más de 470 millones de dólares en Cancún, Cozumel y la Riviera Maya.

El estudio titulado “Panorama de la Actividad Turística del Caribe Mexicano”, realizado por el Centro de Investigación y Competitividad Turística (Cicotur), da cuenta de estas cifras recogidas entre enero y agosto de 2023.

El estudio indica que, en Cancún, destino turístico de talla mundial, ha crecido un 53.4% el consumo de hospedaje de Airbnb, con una ocupación de 6 mil 466 cuartos. Los viajeros gastaron en promedio 201.7 dólares y hubo ingresos por 114.5 millones de dólares.

Pero la Riviera Maya es la favorita para los viajeros, pues reportó un crecimiento en el servicio del 26.2%, cifra superior alcanzada en 2022 cuando era de 14.4%. Además, los turistas que disfrutan de este destino turístico gastan en promedio 265.3 dólares y en 2023 generaron ingresos por 341.9 millones de dólares.

Por su parte, la isla de Cozumel registró un incremento en 2023 de 25.3%, con una tarifa promedio de 144.2 dólares y recaudó ingresos por 13.8 millones de dólares.

El investigador y director de Cicotur, Francisco Madrid Flores, reconoció que las plataformas digitales son confortables para turistas, sin embargo, es necesario elevar la regulación en el Estado para que este sector compita en igualdad con los hoteles, toda vez que, a pesar de que ya pagan impuestos de hospedaje y saneamiento, aún faltan varios aspectos por fortalecer, como la seguridad y protección a turistas.

¿Que debe pasar hacia el futuro?

Airbnb se embolsa millones y es favorita en Cancún y la Riviera Maya

Para el director de Cicotur aún las plataformas digitales en Quintana Roo están alejadas de competir con el sector hotelero, debido a que el aumento de la demanda de este tipo de hospedaje se ha expandido. En Cancún, por ejemplo, los viajeros buscan hospedaje cada vez más lejos de la zona turística, debido a lo económico que les resulta. Además, se han comenzado a establecer Airbnb en polígonos de la ciudad donde no hay uso de suelo para alojamiento.

“Al estar de esta manera, el pago de predial, agua y todos los demás servicios lo hace con vivienda residencial, con tarifas mucho más bajas que las comerciales. No le pagan o no tienen afiliados al Seguro Social a los trabajadores que hacen la limpieza, y en realidad están en una condición ventajosa, porque no tienen que reunir todos los requisitos que debería tener un establecimiento mercantil para operar”, señaló Madrid.

El investigador explicó que existen modelos de regulación que podrían servir para destinos turísticos como Cancún, como el de Nueva York, Estados Unidos.

“El mejor ejemplo que tenemos en el caso reciente de Nueva York, creo que sería un modelo deseable. Reconociendo que en algunos lugares puede incluso generar algún tipo de beneficio el que exista este tipo de oferta”, dijo.

Detalló que si en Quintana Roo no existiera una oferta de hospedaje convencional o tradicional, pues la entrada de las plataformas digitales se convertiría en una opción para turistas, ante la deficiencia.

“Pero si la competencia está establecida, por ejemplo, en el caso de Nueva York es muy claro, se ha prohibido por completo la operación, por reconocer que no había las competencias de renta, y se permite solamente la renta en periodos mayores de 90 días. Ha habido un proceso legal, y a partir de septiembre del año pasado empezó esta nueva regulación”, explicó.

Airbnb paga caro el impuesto al hospedaje

A pesar de los señalamientos del sector hotelero en Quintana Roo, las plataformas digitales de hospedaje se expanden en el país. Actualmente, Airbnb tiene 14 destinos donde se ha posicionado −incluyendo el Caribe mexicano−, por lo que los gobiernos estatales los agregaron a un esquema de regulación para el pago del Impuesto al Hospedaje.

De acuerdo con las reglas de “Recaudación y liquidación de impuestos por parte de Airbnb en México”, los huéspedes que reserven alojamientos deben pagar al Gobierno federal el 16% del Impuesto al Valor Agregado (IVA), también se suman el Impuesto al Hospedaje y las tarifas de limpieza adicionales.

La plataforma digital Airbnb tiene 14 marcos regulatorios para el pago del Impuesto al Hospedaje y, en la mayoría de los estados, también se incluyen las tarifas de limpieza para las reservaciones.

De acuerdo con el reporte de Airbnb, en el caso de Baja California, el impuesto es del 5%, mientras que en Baja California Sur es del 4%, al igual que el Estado de México.

En Guerrero, el impuesto es del 3 y 4%, ya que la tasa impositiva depende del tipo de alojamiento. En Jalisco, la misma tributación está en 3%, mientras que en la Ciudad de México oscila entre los 3 y 5%, ya que también la tasa impositiva dependerá del tipo de alojamiento que adquiera el huésped.

En Nuevo León y Oaxaca, los gobiernos cobran a las plataformas digitales el 3% de Impuesto al Hospedaje, un 3.5% en Querétaro y en Nayarit el 5%.

Sólo en Quintana Roo, las personas que emprenden en Airbnb u otro tipo de plataformas digitales como Booking, pagan el Impuesto al Hospedaje del 6%, lo que lo convierte en el más alto cobrado en el país, incluso es 1% más alta la tributación, que para el sector hotelero que es de 5%.

De acuerdo con la Ley del Impuesto al Hospedaje de Quintana Roo −que fue reformada en diciembre de 2022−, el impuesto se calculará aplicando la tasa del 5%, sobre el valor facturado y/o contratación de los servicios de hoteles, moteles, posadas, hostales, albergues y también los móviles como campamentos o casas rodantes, además de departamentos, villas particulares y casas total o parcialmente.

La ley explica que “quien cobre las contraprestaciones por los servicios de hospedaje, ya sea el anfitrión o la plataforma tecnológica o digital, calculará el impuesto aplicando la tasa del 6%”.

En noviembre de 2023, en sesión extraordinaria de Cabildo, la presidenta municipal de Cancún, Ana Patricia Peralta, anunció que las plataformas digitales como Airbnb y Booking comenzarán a pagar el impuesto de Derecho de Saneamiento Ambiental desde este 2024, y la proyección de recaudación es de más de 100 millones de pesos que se destinarán a un fideicomiso administrado en conjunto por asociaciones civiles y el gobierno municipal para inversiones en materia de seguridad.