El Examen Periódico Universal o EPU, por sus siglas, es el mecanismo que han establecido los países que forman parte de Naciones Unidas para que todos los países rindan cuentas sobre la situación de los derechos humanos.
Previo a este este mecanismo la Comisión de Derechos Humanos de la ONU realizaba la revisión sólo de algunos países, lo cual tenía claramente un sesgo en contra de algunos, mientras que tros jamás fueron cuestionados. Por esa razón cuando se constituyó el Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas, instauró el Examen Periódico Universal que tiene como objetivo revisar el cumplimiento de los compromisos y obligaciones en materia de derechos humanos de los 193 Estados miembros de las Naciones Unidas.
¿Cuál es al procedimiento que se sigue para el examen de cada país? Este examen se aplica por el Grupo de Trabajo del EPU, integrado por 47 países, por tanto es un ejerció que se hace entre pares. Para esto el país que será examinado presenta un informe sobre la situación que guardan los derechos humanos en el país y debe incluir las acciones así como los resultados obtenidos luego de las recomendaciones recibidas previamente.
Al proceso se incorporan además los informes de otras instancias de Naciones Unidas que dan seguimiento a temas como tortura, desaparición de personas, violencia contra mujeres, entre otros. También se incorporan informes de las organizaciones civiles del país así como de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos.
En el caso de México su primer EPU fue en 2009 y apenas el 24 de enero pasado se sometió por cuarta ocasión a este mismo mecanismo de rendición de cuentas.
Ese día se presentó una delegación mexicana, integrada por el Subsecretario de Derechos Humanos de la Secretaría de Relaciones Exteriores y un grupo de legisladoras y un legislador. El subsecretario presentó un resumen del informe gubernamental destacando los programas sociales y algunas medidas económicas; también reconoció los problemas respecto de las desapariciones, violencia contra mujeres, inseguridad y migrantes.
Posteriormente más de un centenar de países hicieron comentario y sobre todo formularon recomendaciones a México, la gran mayoría de éstas versaron en torno a los temas anteriores y algunas insistieron en la necesidad de revertir la militarización.
El gobierno mexicano tiene un cierto tiempo para revisar las recomendaciones recibidas y decidir cuáles acepta. En cuatro años más deberá informar los avances o retrocesos tenidos.
Existe alguna manera de obligar al país a que cumpla con esos compromisos. No.
La importancia de este ejercicio radica en que se parte de identificar problemas y las recomendaciones apuntan a soluciones. El resultado se constituye en una ruta para las organizaciones de derechos humanos mexicanas sobre qué exigir y en dónde colaborar con las autoridades para resolver los problemas en materia de derechos humanos.
En otras palabras, la solución tiene una buena dosis de participación ciudadana.
