Bobi, el can que hizo historia al ser distinguido por el Récord Guinness en febrero por su longevidad, ha dejado este mundo a los 31 años en Conqueiros, Portugal.
Su dueño, Leonel Costa, destaca la buena nutrición, libertad y contacto con la naturaleza como claves de su excepcional supervivencia. La noticia ha generado una ola de visitas de admiradores, incluida una emotiva despedida de la veterinaria Karen Becker en Facebook.
Costa comparte la historia de cómo rescató a Bobi siendo un niño, superando la costumbre de enterrar a los animales en aquel entonces. Bobi, un mastín del Alentejo registrado en 1992, ha batido récords al superar la longevidad de perros famosos como Spike y Bluey. Aunque Bobi vivió libre y sin ataduras, su salud se vio afectada en 2018, pero logró recuperarse antes de su muerte.
Esta raza, conocida como Rafeiro do Alentejo en Portugal, es reconocida por su lealtad y temperamento tranquilo. Bobi cierra una generación de animales longevos en la familia de Costa, siendo recordado como el último de una estirpe que incluyó a su madre, que vivió 18 años, y otro perro que alcanzó los 22 años.
