En una década, la Zona Metropolitana de Querétaro ha experimentado cambios notables en la extracción de agua, según Genaro García Guzmán, experto en temas hídricos, al afirmar que en 2012, la extracción se realizaba a una profundidad de 100 metros, una cifra que ha experimentado un marcado aumento y que actualmente alcanza los 400 metros, siendo la sequía uno de los principales factores impulsadores de este cambio.
El también especializado en Gestión Integrada de Cuencas y académico de la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ) advirtió que la sequía en la entidad ha contribuido a dicha extracción, en un territorio con poco abastecimiento de agua, contabilizando hasta 135 nuevos pozos desde la creación del Acueducto II.
“Hay un abatimiento en pozos del acuífero del Valle de Querétaro. En 2011 y 2012 el agua se extraía arriba de los 100 metros y hoy en día son 400 metros. La situación es alarmante”, refirió, además de señalar que este aumento de la extracción de pozos también se inscribe en el aumento del desarrollo de vivienda e industrial en Querétaro.
Explicó que el aumento en la profundidad de extracción indica una sobreexplotación del acuífero, normalmente relacionada a una demanda de agua que supera la capacidad natural de recarga. A ello se agrega, dijo, que la falta de precipitaciones reduce la recarga natural de estos acuíferos, teniendo que perforarse los pozos para alcanzar agua disponible.
“La extracción a mayores profundidades también hace que el suministro de agua sea más vulnerable, ya que implica un acceso más difícil y costoso. Además, la extracción profunda puede afectar la calidad del agua, ya que las capas más profundas a menudo contienen minerales y sustancias que pueden afectar la potabilidad del agua”.
En paralelo, la sequía ha alcanzado niveles críticos, según el delegado de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), Raúl José Medina Díaz. La falta de lluvias ha dejado embalses y recursos hídricos prácticamente agotados, exacerbando la presión sobre un sistema ya tenso y subrayando la necesidad urgente de medidas correctivas.
El último reporte del Monitor de Sequía detalló que, al 15 de noviembre, cinco municipios de Querétaro, incluyendo Pinal de Amoles, Arroyo Seco, Jalpan de Serra, Landa de Matamoros y San Joaquín, se encuentran actualmente en la categoría de Sequía Excepcional (D4). Estos municipios, ubicados en la Sierra Gorda, enfrentan desafíos particulares debido a las condiciones geográficas y climáticas.
Mientras tanto, los municipios de Corregidora, Huimilpan y la capital queretana mantienen la categoría de Sequía Severa (D2). Por último, el resto de los municipios se ven afectados por una Sequía Extrema (D3). Estas clasificaciones, según el Monitor de Sequía, subrayan la gravedad y la extensión del problema en la región.