“Es complicado describir el estado de salud de los latinos, no hay una respuesta rápida. Si nos fijamos en cuánto tiempo vivimos, en realidad vivimos más que los blancos no hispanos. La parte que no es tan buena es que tendemos a sufrir afecciones que son más duraderas y que requieren atención continua”, explicó a El Tiempo Latino Jane Delgado, presidente y CEO de la Alianza Nacional por la Salud Hispana, tocando temas de salud y alimentación.
Enfermedades como la diabetes, la depresión y la artritis no necesariamente matan a las personas, pero sí dificultan sus vidas enormemente. Delgado lo describe en una sola oración: “Vivimos mucho y sufrimos”.
La psicóloga clínica, que forma parte del directorio de Lovelace Biomedical Research Institute y trabajó en el Departamento de Salud y Servicios Humanos, aseguró que la principal causa de muerte de los latinos es el cáncer: es responsable del 20% de las muertes.
El flagelo del cáncer afecta a la comunidad latina
En el caso de las mujeres, preocupan las muertes por cáncer uterino. Las latinas tienen la segunda tasa más alta de muerte de esta enfermedad, luego de las mujeres negras no hispanas.
De acuerdo con un informe de American Cancer Society, en comparación con los blancos no hispanos, la población latina tiene más probabilidades de desarrollar cáncer de hígado, estómago y cérvix (y menos de pulmón, próstata, colón y mama).
Un dato que no puede pasarse por alto es que los hispanos son el grupo étnico con menor acceso al seguro médico dentro de los Estados Unidos. En 2020, la Oficina del Censo indicó que 49,9% de los hispanos contaba con cobertura médica privada, mientras que 35,9% tenía cobertura de Medicaid o de seguro médico público.
Para ese mismo año, el 18,3% de la población hispana no estaba cubierta por un seguro médico, en comparación con el 5,4% de la población blanca no hispana.
“Creo que en los estados en donde la gente tiene acceso a un seguro médico los latinos viven mejor. Sin embargo, es complicado porque incluso si tienes seguro médico, ¿qué pasa cuando todos los algoritmos, todos los medicamentos que se han desarrollado, todo se ha desarrollado sin incluir a los hispanos en la base de datos, dado que nuestro historial de salud es muy diferente?”, indicó Delgado.
Enfermedades cardiovasculares entre latinos
De acuerdo con los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) otras de las principales causas de enfermedad y mortalidad entre los hispanos son las enfermedades cardíacas, accidentes, derrames cerebrales y diabetes.
En esta línea, es preocupante que los hispanos presentan índices más altos de obesidad que los blancos no hispanos y, al mismo tiempo, tienen más probabilidades de desarrollar diabetes tipo 2.
En particular, las personas de herencia puertorriqueña tienen alrededor del doble de probabilidades de presentar esta enfermedad que una persona sudamericana.
Si bien los adultos norteamericanos tienen, a lo largo de su vida, una probabilidad de 40% de presentar diabetes tipo 2, para los latinos este número asciende a 50%.
Según Trust for America’s Health la obesidad es un problema en todas las ciudades y poblaciones de Estados Unidos. Las tasas de obesidad entre los estadounidenses de menores ingresos es elevada. Los afroamericanos, los latinos y los residentes de zonas rurales son los más afectados.
En general, los estados que invertían más en salud pública, que contaban con múltiples políticas y prácticas basadas en la evidencia, y que tenían índices de pobreza menores, tenían también tasas de obesidad inferiores.
Alrededor de 47% de los latinos y afroestadounidenses son obesos, y más de la mitad de las mujeres de ambos grupos étnicos también padecen de obesidad (54,8 % y 50,6% respectivamente), en comparación con 38% de las mujeres de raza blanca.
Cuando los problemas aquejan a la psiquis
En cuanto a salud mental, la psicóloga clínica destacó: “El estereotipo de los problemas de salud mental son hombres o mujeres blancos no hispanos, pero si realmente miras los datos encuentras que si eres hispano, negro, asiático o nativo americano es más probable que tengas ansiedad, depresión o cosas así. Tenemos problemas, pero tratamos de resolverlos nosotros mismos”.
En ese sentido, no sólo es difícil encontrar un terapeuta que hable el idioma propio, sino que a esto se suma la necesidad de que el profesional comprenda el contexto histórico cultural de su paciente.
Salud y alimentación: problemas que golpean de lleno a latinos y afroamericanos
Ahora bien, uno de los principales factores que deterioran la salud de la comunidad hispana y negra es la baja calidad de lo que comen y la imposibilidad de acceder a una alimentación de calidad.
El último informe anual del Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA por sus siglas en inglés) sobre seguridad alimentaria, correspondiente al año 2022, reveló datos que preocupan.
El 12,8% de los hogares -unos 17 millones- tuvieron problemas para obtener suficientes alimentos, lo que representa un incremento frente al 10,2% (13,5 millones de hogares) del año anterior. Sin embargo, hay otra cifra que estremece todavía más: las comunidades afroamericanas y latinas son las que más sufren por este flagelo y están muy por encima del promedio nacional.
De acuerdo con el organismo, 22,4% de los hogares de familias de color y el 20,8% de los hispanos tienen problemas para suplir una de las necesidades más básicas, acceder a los alimentos. En 2021, los resultados habían mostrado datos inferiores.
En la comunidad afroamericana 19,8% de los hogares sufrió de inseguridad alimentaria, mientras que en los latinos el número había sido de 16,2%.
Detrás de estos números se esconden historias dramáticas, en las que miles de personas que inmigraron a los Estados Unidos se ven obligados a disminuir su calidad alimentaria, lo que debilita su salud.
Al no tener los medios suficientes para comer como corresponde, tanto en tiempo y forma, las familias consumen alimentos baratos, procesados y de baja calidad.
Un riesgo de contraer enfermedades cardiovasculares que a la larga, le termina costando más caro al sistema sanitario. Actuar a tiempo para combatir el problema podría incluso ahorrarle dinero al Estado.
Nueva York, un ejemplo de lo que pasa con la salud y la alimentación en todo el país
El Tiempo Latino dialogó con Jennifer Hinojosa, analista del Community Service Society de Nueva York (CSS), una organización sin ánimo de lucro que se dedica a abogar por los derechos y las necesidades de los más vulnerables. Entre ellos, la comunidad latina.
Según dijo, es dramática la situación de los hispanos de más bajos recursos en Nueva York, uno de los lugares del país que más inmigrantes recibe. Las cifras que maneja la organización son preocupantes.
“Es una situación muy desagradable porque, por ejemplo, hay una gran parte de la población en Nueva York que son latinos. Acá por ejemplo, casi el 61% de los de bajos ingresos han sufrido de inseguridad alimentaria. El 63% de la mujeres latinas con hijos han padecido este problema”, sostuvo la experta.
En su informe, el USDA dijo que el promedio de hogares afroamericanos y latinos con chicos que padecen inseguridad alimentaria es significativamente más más alto que la media nacional (8,8%). En los primeros es del 15,8%, mientras que en los hispanos es del 13,2%.
La inflación, un indicador económico que afecta la salud y la alimentación
La inflación causó dificultades económicas en todo el país y especialmente afectó a los latinos. Desde entonces, las dificultades se agravaron, ya que los subsidios otorgados durante la época de la pandemia llegaron a su fin. Esta es una situación que también Hinojosa destacó. Explicó que desde 2022 terminó la ayuda federal y la situación se agravó entre los latinos de más bajos ingresos.
“Son datos fuertes. El problema es que también se suma que el precio de los alimentos ha aumentado casi 10% en casi dos años. La leche u otros productos se han encarecido en Nueva York y en todo el país. Entonces todo eso en combinación ha hecho que aumente la inseguridad alimentaria y afecta especialmente a los latinos con bajos ingresos”, dijo Hinojosa.
De hecho, según el Departamento de Agricultura, el promedio de gasto en alimentos en estas comunidades fue menor que otros grupo étnicos, como por ejemplos los blancos.
Y es acá donde se desencadena un problema aun más grande. Con los niveles de inseguridad alimentaria y la falta de ingresos que hay en los hispanos y afroamericanos más pobres, muchas personas se ven obligadas a consumir alimentos de baja calidad porque simplemente son de menor precio.
La comida procesada y chatarra es más accesible y cuando el hambre apremia, no hay mucha opción.
“Hemos visto en varios estudios que, por ejemplo en Nueva York, en algunos lugares muchos no pueden comprar comida de calidad u orgánica. Muchos no tienen dinero para comprar ese tipo de alimentos. La calidad de la comidad es obviamente más baja para los afroamericanos y los hispanos. Es algo que inevitablemente les afecta a la salud”, agregó Hinojosa.
Acceso fácil a los alimentos chatarra y enfermedades
La experta destacó que a partir de este panorama se observan aumentos en las tasas de obesidad, más gente con diabetes y presión alta que no puede obtener la misma calidad de comida que otro grupos con mejores ingresos, que por ejemplo sí puede comprar comida de calidad, vegetales o frutas.
“Esto no es accesible para muchos latinos, entonces su salud también se ve afectada con patologías como presión alta o enfermedades de distinto tipo. Si tomamos de ejemplo a los latinos, muchos no tienen acceso a un seguro médico. Esto se suma a que no pueden comprar alimentos de calidad, medicinas y no pueden pagar un alquiler. Todos estos problemas se acumulan en esta población”, agregó.
Entre 1999 y 2020, las muertes por enfermedades cardíacas relacionadas con la obesidad se triplicaron en Estados Unidos, y algunos grupos fueron más vulnerables que otros.
Según el último estudio estudio publicado en el Journal of the American Heart Association, las muertes fueron más frecuentes entre las personas afroamericanas en comparación con cualquier otro grupo racial, seguidas por adultos indios americanos y nativos de Alaska.
Factores sociales como el desempleo, los bajos ingresos y la falta de acceso a la atención médica también pueden desempeñar un papel en este resultado, de acuerdo con el estudio.
La investigación mostró que en general, las muertes por enfermedades cardíacas relacionadas con la obesidad aumentaron de 2,2 por cada 100.000 personas en 1999, a 6,6 por cada 100.000 personas en 2020. La relación entre la obesidad y la mala alimentación es casi una obviedad.
Más datos que reflejan el problema de la salud y la alimentación
Son varias las organizaciones que dan cuenta de la situación alimentaria y su relación con la salud. El último estudio del Urban Institute publicado hace algunos meses concluyó que los adultos latinos y afroamericanos tienen un mayor riesgo de sufrir inseguridad alimentaria en comparación con los blancos.
El estudio de Urban se basa en encuestas anuales realizadas entre unas 7.500 personas, de las cuales 1.555 se identificaron como hispanas. Según el texto, la inseguridad alimentaria el año pasado fue aproximadamente un 50% más alta en hispanos y negros que en adultos blancos que padecen el mismo problema.
El 58% de los hispanos consultados dijeron que, debido al precio de los alimentos, habían reducido la cantidad de suministros que compraban, en comparación con el 49% de los encuestados blancos, según el estudio.
A uno de cada cinco latinos le cuesta comer
Gina Plata-Nino, directora adjunta del programa SNAP del Food Research and Action Center, dijo en una entrevista con CNN en marzo de este año que 20% de la población latina en EEUU sufre de hambre y de dificultad para obtener alimentos.
“Es triste que con un país con los recursos de Estados Unidos tengamos una pobreza tan alta. Los proveedores de alimentos de emergencia no pueden llenar este vacío”, comentó.
“Le aconsejo a los inmigrantes que se informen dónde se puede acceder a alimentos y ayuda de los estados en este tema. Que se informen de los recursos de la ciudad a la cual van a llegar. Yo creo que los gobiernos podrían hacer más con la ayuda”, concluyó, a su turno, Hinojosa.