La presidenta Claudia Sheinbaum Pardo volvió a descartar que exista un “operativo especial” conjunto contra los capos de las drogas en la frontera norte de México, como lo anunció la Administración de Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos. Enfatizó que el comunicado emitido por esa agencia al respecto “no tiene nada que ver con la realidad”.
En la mañanera de ayer, demandó a esa instancia de la Casa Blanca aclarar qué objetivo busca al haber difundido un acuerdo que no existe.
“¿Qué interés tiene la DEA en publicar lo que publicó hace dos días? No lo sé. Probablemente querer decir que ‘cambiaron las cosas’. Lo que tiene que quedar muy claro al pueblo de México es que la Presidenta nunca va a poner en riesgo la soberanía, jamás. Y que colaboramos, nos coordinamos, pero nunca va a haber subordinación”, remarcó.
Puntualizó que el único acuerdo en materia de seguridad con Washington es el que están trabajando la Secretaría de Relaciones Exteriores y el Departamento de Estado; en ese sentido –más adelante– manifestó que es “probable” una visita a México del titular de esa instancia estadunidense, Marco Rubio, para cerrar dicha colaboración.
–¿Cuál cree que sea la intención de la DEA? –se le preguntó.
–No sé cuál sea su intención, la verdad. Decir que “hay un operativo especial en la frontera”, cuando no lo hay. En todo caso, ellos tendrían que decir por qué, cuál es su intención –respondió la jefa del Ejecutivo.
Al hablar por segundo día consecutivo del tema, luego de que la DEA dio a conocer el lunes un supuesto acuerdo con el gobierno de México para lanzar un proyecto denominado Portero, según el cual se busca “desmantelar los cárteles” del narcotráfico en coordinación con sus contrapartes mexicanas, la mandataria federal subrayó: “cuando sale el comunicado de la DEA, pues no, no tiene nada que ver con la realidad. Lo que hay es el acuerdo de seguridad que está ya por culminarse con el Departamento de Estado”.
Recordó que en gobiernos neoliberales había una clara intromisión de las agencias de Estados Unidos de manera directa en los operativos en México, incluida la DEA, sobre todo en el sexenio del espurio Felipe Calderón.
Eso cambió, subrayó, a partir de la administración del ex presidente Andrés Manuel López Obrador, cuando se dio un distanciamiento con esa agencia, en particular por la detención, “sin pruebas”, del ex titular de la Defensa Nacional, general Salvador Cienfuegos.
“¿Quién hizo esa detención? La DEA. A partir de ahí, el presidente López Obrador pone más límites a las agencias en México; esos límites continúan en nuestro gobierno”, acentuó.
La mandataria remarcó que las operaciones que tienen que ver con la seguridad en territorio nacional corresponden sólo a las fuerzas federales, estatales o municipales.
“Pero son un asunto de México, de nuestras instituciones. Se puede colaborar en el sentido de que den información. Ellos tienen agentes en México que tienen que cumplir claramente con la Ley de Seguridad Nacional y ahora, con la adición que hicimos al artículo 40 de la Constitución, pero no pueden estar operando en el territorio”, sostuvo.
A una pregunta posterior, la Presidenta precisó que no saldrá de México de aquí a diciembre, pero sí recibirá visitas en las próximas semanas de representantes de otros gobiernos: secretarios de Estado de Brasil; el primer ministro de Canadá, Mark Carney; el presidente de Francia, Emmanuel Macron, y “se está viendo” la posible visita de Rubio.