Bloqueos carreteros paralizan las actividades económicas en la Sierra y Frontera de Chiapas

Tuxtla Gutiérrez, Chis., 21 AGO.-Pobladores denunciaron este martes que al menos 10 bloqueos en diversos tramos carreteros de los municipios de la región Sierra y Frontera, que en los últimos meses se ha convertido en el epicentro de la violencia en Chiapas.

Los bloqueos fueron registrados en los municipios de Frontera Comalapa a Comitán de Domínguez, en Jocote, San Gregorio Chamic y Campana y se reportan bloqueos permanentes ante la ausencia de la fuerza pública, los accesos a los municipios de Frontera Comalapa y Chicomuselo.

Sin duda, Chiapas es el estado más pobre del país, en lo que se refiere a su población, sin embargo, es uno de los más rico en cuanto a sus recursos naturales, pero no solo en eso es vasto, sino en el tráfico de personas, contrabando de todo tipo, droga, trata de blancas, entre otras, de ahí que se les haga atractivo a los dos grupos criminales más poderosos del país, el Cartel de Sinaloa y el Cartel Jalisco Nueva Generación (CJNG), mismos que escenifican sangrientos enfrentamientos es un territorio en disputa.

De ahí los enfrentamientos constantes entre cárteles que se disputan la plaza, por lo que de nueva cuenta se han registran bloqueos carreteros en diversos municipios de la Sierra de Chiapas, por lo que con sus actividades las actividades económicas, políticas y sociales se ven afectados y poniendo en jaque a los pobladores.

Esta es la segunda ocasión en menos de un mes se registran bloqueos en diversos tramos de la zona Sierra; la última ocasión se registró en los primeros días de julio.

Pobladores también reportan bloqueadas las entradas y salidas de los municipios de El Porvenir y Amatenango de la Frontera, los cuales mantiene como rehenes a las familias, además el transporte público ha suspendido el servicio a la zona.

En otro informe de los afectados, señalan que un grupo de delincuentes lanzó un ataque con explosivos, incluyendo el uso de drones, contra el cuartel del 101 Batallón de Infantería en la localidad de Pablo L. Sidar, en el municipio de Chicomuselo, además se registraron una serie de enfrentamientos.

Habitantes indican que, desde el pasado lunes, las entradas al municipio han sido bloqueadas y el tránsito entre las localidades cercanas, como La Concordia, han quedado completamente suspendido.

A decir de los propios habitantes de la región, se encuentra secuestrados y atrapados en medio del conflicto y el fuego de sus armas de alto poder; ejemplo es un caso en el municipio de Chicomuselo, donde los hombres del campo han sido testigos, -porque lo han vivido en carne propia-, más de 30 minutos de disparos entre los grupos antagónicos, mientras que los comuneros bajo la zozobra de poder ser ellos las víctima de la violencia, ya sea por balas perdidas o por represalias.

“Nos mantenemos en nuestros hogares, pero con miedo de que puedan entrar o que la violencia llegue a nosotros”, comentó.

Cuando las balaceras están a su máximo, por la tarde, sufren más al quedar incomunicados por los cortes de la energía eléctrica o la señal de teléfono, hasta ahorita no ha ocurrido, pero esa es la constante de los habitantes que viven y sufren por la toma de las poblaciones por los grupos criminales, abandonados a su suerte porque son protegidos por la estrategia del presidente de los “abrazos y no balazos”.

Para los pobladores es muy difícil sobrevivir en este ambiente de violencia y lo peor es que no tienen recursos, pues ni el gobierno los ayuda, como que ya los abandonó, por ello, la única opción que les queda es huir para Guatemala, porque salvan sus vidas, pero abandonan sus propiedades, sus animalitos y a sus familiares.

La situación de Chiapas es de crisis, más aún cuando los gobiernos federal y estatal, han minimizado la violencia, y se han negado a reconocer el constante peligros en que viven sus ciudadanos, lo que causa decepción e impotencia de los chiapanecos que alguna vez confiaron en el proyecto de la Cuarta Transformación.

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