Canasta básica sube y golpea ingresos: pobreza extrema se incrementa

Un julio que dejó menos en la bolsa

En julio de 2025, millones de familias mexicanas sintieron el peso de un gasto que no da tregua: el costo de la canasta básica volvió a subir. El Inegi reportó que la Línea de Pobreza Extrema por Ingresos (LPEI), calculada a partir del precio de la canasta alimentaria básica, aumentó 4.3% en zonas urbanas y 2.9% en las rurales, en comparación anual.

Detrás de estas cifras hay historias como la de María López, madre soltera en la Ciudad de México, que cada semana ve cómo su presupuesto se encoge. “Antes compraba bistec de res para el domingo; ahora lo cambio por pollo o lentejas”, relata.

¿Cuánto cuesta comer lo básico?

En julio, una persona necesitaba 2,453.34 pesos mensuales en zonas urbanas y 1,856.91 pesos en las rurales solo para adquirir alimentos esenciales. Esto significa que, para muchas familias con varios integrantes, los ingresos mínimos no alcanzan para cubrir lo más básico.

La inflación no pega igual en campo y ciudad

Mientras en las zonas rurales el incremento estuvo por debajo de la inflación general (3.5%), en las urbanas la superó, afectando directamente a quienes dependen de empleos con sueldos fijos que no han crecido al mismo ritmo.

Los alimentos que más subieron

Según el Inegi, los mayores incrementos se dieron en:

  • Alimentos y bebidas fuera del hogar
  • Bistec de res
  • Carne molida de res (en zonas rurales)
  • Leche pasteurizada (en zonas urbanas)

Estos productos, lejos de ser lujos, son parte de la dieta regular de millones de mexicanos.

Canasta no alimentaria: otro golpe al bolsillo

No solo los alimentos suben. La Línea de Pobreza por Ingresos (LPI), que incluye la canasta no alimentaria, creció 3.1% en áreas rurales y 3.6% en urbanas. Los rubros que más incidieron fueron:

  • Cuidados personales
  • Educación, cultura y recreación (rural y urbana)
  • Vivienda y servicios de conservación (urbano)

La gasolina, una excepción en los precios

En contraste, los combustibles fósiles, como la gasolina magna, registraron una baja anual de 1.2%, continuando con más de tres años de reducciones (salvo mayo, con un alza de 0.5%).

Más allá de las cifras

El cálculo de estas líneas de pobreza, basado en el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC), no solo es un ejercicio estadístico: es un termómetro de bienestar económico y una herramienta para medir la pobreza multidimensional en México.

Para familias como la de María, la estadística se traduce en decisiones difíciles: elegir entre pagar la renta, cubrir un servicio o garantizar tres comidas diarias.

(Con información de La Verdad Noticias)

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