La visita de la presidenta Claudia Sheinbaum al CBTIS 34, ubicado en Saldarriaga, municipio de El Marqués, tuvo de todo: calles cerradas, quejas de algunos vecinos por no poder encontrar estacionamiento para bajarse a desayunar en los negocios de la zona y algunos que tuvieron que rodear para entrar en sus cerradas, mientras dentro de las instalaciones escolares la música, el karaoke, los bailes folclóricos, playeras de regalo y los clásicos box lunch para los adolescentes y sus familias que se reunieron para recoger sus tarjetas del programa “Becas Benito Juárez”.
Una patrulla se dedicó a rondar por las calles tratando de evitar que la gente se estacione en donde pueda.
“¡No manchen!, no hay lugar, ¿dónde quiere que me estacione oficial?, quiero ir a desayunar y todo está hasta la madre, no hay un solo sitio y este es el único que encontré”, le señalaba un joven que se había estacionado en una curva, mientras el oficial le respondía que no podía hacerlo ahí porque podría bloquear el paso para otros vehículos. Finalmente tuvo que moverse.
Dentro del CBTIS 34, poco a poco se fue llenando el espacio deportivo, mientras algunos jóvenes se enfundaban su playera o recibían su box lunch, ante la mirada de sus padres o de sus mismos amigos, al tiempo que Julio César León Trujillo, encargado de la organización de la entrega de tarjetas de la beca Benito Juárez les explicaba que no podrían usar su tarjeta este año y que recibirían 1 mil 900 pesos bimestrales, ya que no tiene ningún recurso depositado.
“Mmta madre, ¿entonces para que me dan esta tarjeta ahorita?, me la hubieran dado con lana, ya estaba pensando en el regalo para mi novia”, comentó un chavo a su amiga, mientras seguía el discurso.
Y tras poco más de 30 minutos, la presidenta Claudia Sheinbaum llegó al CBTIS 34 junto al gobernador, Mauricio Kuri, el secretario de Educación, Mario Delgado, y otros funcionarios federales se apoderaron del templete para platicar con los jóvenes sobre el plantel que estaban estrenando.
La primera reacción de los asistentes fue llevar hacia arriba los celulares para preservar el momento, posteriormente empezaron los discursos y mientras los datos duros eran mostrados en una pantalla que batallaba un poco con la definición y la iluminación, los jóvenes reían, platicaban de otros asuntos y hasta bostezaban, sin embargo, a la hora de los aplausos respondieron al llamado.
Natalia Martínez Hernández, Jesús Trujillo Escalona, Viviana Puga Suárez y Moisés Trejo fueron los galardonados para recibir la tarjeta de manos de la presidenta, todos con la cara de emoción, algunos quedándose un poco más de tiempo con ella, pero con caras de agradecimiento y de pena por recibir la distinción frente a todos sus compañeros, invitados y prensa.
Llego el momento del discurso de Sheinbaum y los murmullos bajaron de intensidad, algunos sacaron su celular para grabar el mensaje, mientras un dron sobrevolaba a los estudiantes, provocando que algunos se distrajeran volteando a verlo.
Bebes dormitaban en brazos de sus papás, otros pequeños jugaban con su gorro que movía las orejas, unos más mordiendo la manzana que les regalaron, escuchaban el discurso sobre la importancia de la educación, del legado histórico que tiene México y tras pedirles su compromiso, los vítores no se hicieron esperar, ¡Viva Querétaro!, ¡Viva la educación!, arrancaron los aplausos y los gritos.
El discurso terminó, el Himno Nacional se entonó y tras ello, Shienbaum se tomó la selfie con los que crearon un cerco alrededor de ella y los choques de mano de otros adolescentes fueron el momento de la despedida.
Así concluyó la entrega de las tarjetas, del discurso motivacional de la presidenta y del gobernador Mauricio Kuri, mientras afuera, los vecinos y los negocios esperaban regresar a su normalidad.
