A cinco días del segundo debate chilango por la jefatura de gobierno de la Ciudad de México, Salomón Chertorivski aseguró estar listo para ganar con propuestas a sus contrincantes.
“Lo mío es poder dar propuestas, necesitamos más ejercicios donde la ciudadanía lo que conozca es lo que proponemos, no los sombrerazos y los gritos de quién es más corrupto, en esa que no me inviten. Por eso el domingo estoy feliz de ir a decir cómo vamos a solucionar de una vez por todas el problema del agua”, manifestó.
En un recorrido realizado en el Mercado de Azcapotzalco, el aspirante de la bancada naranja fue recibido por locatarios y una brigada “fosfo fosfo” de más de cincuenta personas con banderas del partido de Movimiento Ciudadano.
Previo a su llegada los brigadistas entregaban folletos del candidato, donde informaban a la gente sobre sus intenciones de ser el próximo jefe de gobierno de la Ciudad de México.
“Esta ciudad me vio nacido, crecer, enamorarme y hacer una familia. Gracias al trabajo duro de mis bisabuelos migrantes, mi abuelo comerciante del centro histórico, mi papá profesionista y mi mamá servidora pública, yo pude tener una mejor vida”, se lee en el folleto.
Alrededor de las 13:10 horas, arribó Salomón Chertorivski con una particular presentación. Como en un cuadrilátero de lucha libre se escuchaba “Damas y caballeros, hoy tenemos la presencia del candidato a la jefatura de gobierno.
Para los azules y los guindas, el candidato con seguridad externaba ser el más capacitado para gobernar la capital del país. Presentado desde la esquina naranja, recordó a los comerciantes ser el chilango más chilango de la CDMX y que cuando fue secretario de Desarrollo Económico (Sedeco) trabajó para mejorar los mercados de la capital.
“Buenas tardes, soy Salomón candidato al jefe de gobierno, apóyenos este 2 de junio con su voto”, externaba Chertorivski a los locatarios de carnicerías, pollerías, verdulerías, entre otros negocios del Mercado de Azcapotzalco.
Mientras jóvenes y personas de la tercera edad le pedían al candidato tomarse una foto, los locatarios le solicitaban no olvidarse de ellos, pues acusaban que todos los aspirantes iban “solo cuando necesitan el voto”.
En su recorrido acompañado de Luisa Alpízar, candidata a diputada local, entregaba bolsas, playeras y gorras del partido naranja a los comerciantes y gente que se acercaba a saludar.
Como muestra de apoyo una locataria regaló un poco de mole al aspirante, quien dijo se lo haría llegar a su esposa para cocinarle un “rico mole con pollo”.
Al término de su recorrido el aspirante fue despedido con porras y las particulares canciones de Movimiento Ciudadano.