Gracias a los esfuerzos en materia de salud, en el estado de Chiapas bajó considerablemente los casos de muerte materno-infantil, logrando pasar del 69.9 por ciento en 2018 a un 28.7 al cierre del 2023, informó el gobernador Rutilio Escandón Cadenas.
Señaló que, de acuerdo a datos oficiales, la entidad ya no figura entre los primeros cinco lugares a nivel nacional en este preocupante indicador de salud, dado que, desde un inicio, se abordó esta problemática de raíz, con el objetivo de mantener esta tendencia descendente y asegurar embarazos saludables y seguros.
Dio a conocer que en lo que va del 2024, no se ha registrado ninguna defunción relacionada con el embarazo, parto o puerperio, sin embargo, se redoblan los esfuerzos en fortalecer y mejorar la atención brindada a las mujeres embarazadas, mediante una mejor infraestructura hospitalaria, con equipamiento tecnológico especializado y con personal altamente capacitado para atender a la población.
Mencionó de la estrategia de atención de la salud materna y perinatal, a través de la cual se destaca la importancia de identificar los riesgos pregestacionales y durante la gestación para establecer un plan de seguridad que permita una atención oportuna y eficaz, evitando complicaciones y garantizando la salud de las mujeres embarazadas.
De igual manera, precisó, se sigue capacitando al personal de salud de forma continua, con el objetivo de mejorar la detección de factores de riesgo y prevenir, diagnosticar y tratar las complicaciones que puedan surgir durante el embarazo.
“Estas acciones han dado excelentes resultados en el fortalecimiento de la atención a la salud de las embarazadas y en la reducción de los indicadores de mortalidad materna”, enfatizó al destacar que estos resultados también tienen que ver con los convoyes de la salud, las clínicas de parto humanizado y la colaboración con parteras.