La LXI legislatura del Congreso de Puebla cuenta con una representación marginal de los grupos minoritarios como las personas de la diversidad sexual, que padecen alguna discapacidad, o son de la comunidad indígena porque hace falta más trabajo colaborativo entre los partidos políticos, la autoridad electoral y sociedad, con el fin de apoyar a los sectores que han sido relegados por aspectos culturales y sociales, coincidieron especialistas de la Ibero Puebla, BUAP y diputados locales.
De los 41 diputados locales de Morena; el Partido Acción Nacional (PAN); el Revolucionario Institucional (PRI); el Partido del Trabajo (PT); Movimiento Ciudadano (MC); Partido Verde Ecologista de México (PVEM) y Pacto Social de Integración (PSI), solo dos perfiles forman parte de los sectores mencionados, lo que representa el 4. 87 por ciento del total de los integrantes del Poder Legislativo.
Se trata de los legisladores de la bancada de Morena y el PT, Edgar Garmendia de los Santos y Miguel Octaviano Huerta Rodríguez, respectivamente, el primero de ellos logró un espacio por la vía plurinominal gracias a la cuota indígena y el segundo representa al distrito 1 con cabecera en Xicotepec de Juárez y es una persona en situación de discapacidad.
Huerta Rodríguez cuenta con una Licenciatura Civil y un diplomado en Administración de Empresas Familiares por la Universidad de las Américas Puebla (UDLAP), en el 2013 fue aspirante a la presidencia municipal de Xicotepec de Juárez, regidor suplente de Apizaco, Tlaxcala y coordinador regional Sierra Norte de la candidatura de la Senadora Blanca Alcalá Ruiz.
Garmendia de los Santos cuenta con escolaridad nivel básico, fue promotor del voto en San Gabriel Chilac durante la campaña presidencial de Andrés Manuel López Obrador y Secretario General del Comité Ejecutivo Estatal (CEE) de Morena en Puebla.
En entrevista con El Sol de Puebla, el legislador consideró que la llegada de la Cuarta Transformación en el país representó un avance para los grupos minoritarios porque es un partido incluyente, un elemento que lo hace diferente de otras fuerzas tradicionales como el PAN.
Desde su experiencia, es necesario que los actores involucrados en el tema sumen esfuerzos para ver una mayor inclusión de grupos minoritarios en las siguientes legislaturas del Congreso local.
“No sé trata de que los partidos solo nombren a personas para cumplir con las cuotas como lo dice la ley, sino de acompañarlos y brindarles todas las herramientas posibles para que su postulación pueda tener éxito”, opinó.
Consideró que él no ha tenido dificultad en representar la agenda de las personas migrantes porque formó parte de ese sector de la población, así que entiende las situaciones que pasan y por ello ha presentado una serie de reformas para ayudarlos, entre ellas la figura de la diputación migrante, aunque hasta la publicación de este texto no ha sido analizada en comisiones ni el pleno del Congreso local, así que no aplicará para las elecciones del 2024.
Estigmas desfavorecen
Para la investigadora de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la BUAP, Lidia Aguilar Balderas, la falta de representación de los grupos desprotegidos en el Legislativo obedece a los estigmas que existen sobre los grupos vulnerables, la falta de voluntad política de los partidos políticos, la imagen tradicional creada sobre los candidatos y deficiencias de inclusión en la sociedad.
“Sí pesa mucho el estigma y los rechazos sociales para que una persona con cierta desventaja pueda ser incorporada a estos espacios de representación y la toma de decisiones, se necesita un gran trabajo de cultura por parte de las autoridades”, externó.
Los partidos que gobernaron anteriormente diseñaron, pudo ser de manera inconsciente, un prototipo de candidato, en términos generales, puso de ejemplo la catedrática, alguien cercano a la gente, alegre, amable, servicial, que visita lugares populares para hacer un llamado al voto y regala artículos con su imagen o nombre.
A partir de esa delineación, no ha sido popular la imagen de alguien en silla de ruedas en campaña porque incluso cuenta con limitaciones físicas para poner en marcha el trabajo de campo, ni el concepto de una mujer lesbiana o que habla náhuatl y destaca esos elementos para incitar al sufragio de esos electores, afirmó.
Por lo anterior, la gente no está relacionada con ellos y no los asocia como diputados, incluso, los electores podrían cuestionar si esos cuadros están capacitados para representar al interior de las legislaturas.
Como ejercicio de ejemplo, este medio buscó en el navegador de internet la frase “candidatos de México” y aparecieron los rostros de personajes como AMLO, Claudia Sheinbaum, Ricardo Anaya y Xóchitl Gálvez, no se observa, de manera superficial un perfil de los tres sectores mencionados.
En contraste, al colocar las palabras “candidatos con discapacidad y gays”, los resultados se redujeron considerablemente y solo salieron algunas imágenes de cuadros que intentaron ocupar espacios de representación popular, entre ellos Marco Ferrara, el filántropo abiertamente homosexual que buscó ser presidente del país por la vía independencia en el 2018 y no lo logró.
La responsabilidad de los partidos políticos recae en la falta de voluntad para postularlos por los motivos anteriores, es decir, la poca probabilidad de ganar. La doctora de la máxima casa de estudios hizo hincapié en que ser indígena, discapacitado o de la comunidad LGBT no frena, dificulta, ni impide trabajar en la creación de reformas, leyes o visitar los distritos.
Acciones afirmativas benefician
Derivado de las dificultades a las que se han enfrentado los integrantes de los sectores relegados, durante los últimos años emprendieron en lo nacional y estatal una lucha para ser tomados en cuenta y con el paso de los años lograron las denominadas acciones afirmativas, que se refieren a medidas temporales que equilibran la postulación de candidatos, explicó en entrevista con El Sol de Puebla, la presidenta del IEE, Blanca Yassahara Cruz García.
“(Las acciones afirmativas) buscan ser medidas compensatorias, todos deberíamos tener los mismos derechos políticos electorales, sin embargo, ciertas brechas sociales, culturales, han relegado a algunos grupos, un ejemplo muy particular, las mujeres, por eso surgieron, para ayudar”, expresó.
Recordó que las mujeres fueron las primeras en exigir espacios para ser votadas y primero lograron una serie de medidas afirmativas a fin de ser postuladas, posteriormente, se aprobaron reformas a la Constitución Política para incorporar la paridad en todos los cargos, lo que representó un logro sin precedentes para avanzar hacia una participación en favor de ellas.
Sin embargo, dicha situación evidenció que existen otros sectores olvidados, entre ellos las personas con discapacidad, de la comunidad LGBT y la población indígena, así que en los procesos electorales de la entidad se han implementado las acciones afirmativas.
En la pugna del 2021, cuando se eligieron a los 41 diputados locales que actualmente ocupan un espacio en la actual legislatura, el IEE emitió una serie de acciones afirmativas para las personas de los tres grupos mencionados, mismas que fueron cumplidas por parte de los partidos locales que postularon candidatos para los espacios del Poder Legislativo, sin embargo, no llegaron a una curul.
“Los partidos políticos cumplieron con postular lo que el acuerdo definía, qué pasa, realmente al someter a la votación pública de todos estos perfiles, finalmente pueden ser elegibles o no, no se ve una representación en un Congreso”, expresó.
Ante este panorama, la presidenta del organismo consideró que se requiere de un trabajo conjunto, en primera instancia fomentar una cultura incluyente con el fin de que el electorado conozca a los perfiles de los grupos vulnerados, el trabajo del IEE sería detectar quiénes son los más afectados y escuchar sus necesidades, mientras que el trabajo de los partidos estaría enfocado en brindarles las herramientas que les permitan estar en igualdad de circunstancias.
Sobre ese punto, Blanca Yassahara puso de ejemplo que una persona con una discapacidad física no puede realizar una campaña en tierra con la misma facilidad que una persona que no tiene ningún impedimento motriz, así que el partido que lo postula puede enfocarse en redes sociales o usar otras alternativas para ayudarlo.
“Uno de los grandes retos que tenemos y es un tema compartido, es capacitar, desde el IEE se han implementado una serie de foros para que estos grupos conozcan sus derechos, que pueden participar, los partidos políticos tendrán que ayudar con sus perfiles y nosotros llevar esta cultura al resto de la sociedad para ser incluyentes”, externó.
Son menos del 15 por ciento de la población
Ante la duda de cuántas personas con discapacidad, indígenas y de la comunidad diversa hay en Puebla, los datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), arrojaron que representan el 13, 4 y 9 por ciento, respectivamente, de las 6 millones 583 mil 278 personas que habitan en el estado.
El INEGI detectó que 890 mil 805 personas de la entidad entran en el rubro de personas con discapacidad y limitación, cifra que en porcentaje se traduce al 13.53 por ciento.
Según algunas definiciones de internet, la discapacidad es una afección que hace más difícil que la persona haga ciertas actividades y la segunda es una problemática en menor medida, por ejemplo, ceguera parcial.
En el estado de Puebla hay 615 mil 622 personas mayores de tres años que hablan alguna lengua indígena, principalmente náhuatl y totonaco, lo que representa el 9.35 por ciento del total de población.
En tanto, del total de habitantes en Puebla, 267 mil 078 se auto identifican con una orientación sexual diferentes, lo que representa el 4.05 por ciento del total de la población en la entidad.
Pueden buscar perfiles que representen sus agendas
Desde la perspectiva del doctor de la Universidad Iberoamericana campus Puebla, Miguel Calderón Chelius, una alternativa de las acciones afirmativas es que los grupos con falta de representación le presenten sus agendas a los candidatos para que los representen.
Señaló las personas con alguna discapacidad pueden acercarse a un hombre o mujer que luche por sus causas y represente propuestas de reformas o leyes en su favor.
Además, aclaró que los perfiles deben tener afinidad con la ideología del partido, por mencionar un ejemplo, integrantes de la comunidad LGBT deberían acercarse con Morena o el PT, partidos con más afinidad con la diversidad sexual.
“Lo primero es que tendrían que organizarse, movilizarse para poner su agenda, tienen que ser actores afines a los diferentes objetivos para que puedan representarse por medio de un perfil” indicó.
Los avances son graduales
La investigadora de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la BUAP, Lidia Aguilar Balderas, afirmó que la insistencia con la lucha será clave para avanzar en el tema, aunque aclaró que los resultados serán parciales y graduales: “Es un proceso lento, pero si se ejecuta bien puede existir una transformación generacional de pensamientos”.
Recomendó a los grupos minoritarios organizarse y acercarse con las autoridades electorales para buscar la inclusión por la vía institucional o con los partidos políticos para ser votados. En el caso de las fuerzas se pronunció a favor de incluirlos desde la base para romper con los estigmas y renovar la imagen que se tiene de las y los candidatos.
En la antesala del proceso electoral del 2 de junio del 2024, los partidos políticos delinean el trabajo para incluir a mujeres, jóvenes, personas con discapacidad e indígenas.
Con esta casa editorial, Augusta Díaz de Rivera, presidenta del Comité Directivo Estatal (CDE) del PAN, puntualizó que han realizado una serie de foros para detectar posibles candidatos, previo a ello, esperan las determinaciones del IEE.
“Desde que entramos (a la dirigencia estatal) estamos haciendo eventos de mujeres y diferentes sectores de la población para que se puedan considerar para las candidaturas, estaremos apegados a la ley y sin duda estamos comprometidos con la causa”, enunció.
En la misma dirección se encuentran el PRI y Morena, quienes actualmente cuentan con representación en la LXI legislatura.