Desde la vulnerabilidad de estar en un país que no es el suyo, con el desconocimiento de los costos y trámites que se deben realizar ante las autoridades de Migración en México, María —que ha pedido el anonimato—, buscó el apoyo de una supuesta agencia de extranjería en Playa del Carmen que, más allá de ser su aliada, se convirtió en la culpable de su pesadilla.
Se la había recomendado una amiga cubana y tuvo que pagar 64 mil pesos de honorarios, más 15 mil pesos del trámite migratorio, para obtener la residencia legal en México con la rapidez que la requería.
“Mi amiga me dijo ve con él, porque él resuelve, tiene contacto directo en Migración. Entonces, lo conocí y todo perfecto, muy lindo, obviamente. Yo tenía mis tiempos bien calculados y me dijo ‘no hay problema’, le pedí un presupuesto y me dice que son 15 mil pesos de derechos de migración, más 64 mil pesos de honorarios, y yo me quedo como pasmada, pero no le dije nada porque era mi primera vez y podía ser que esos eran los honorarios normales por este tipo de trámite. Yo no sabía”, narra con tono de enojo.
María explicó que intentó llegar a un acuerdo de dos pagos, sin embargo, el agente se negó, por lo que recurrió a sus ahorros y a un préstamo. Luego de hacer el pago, recuerda que tardó algunos días en acudir a las oficinas del Instituto Nacional de Migración a realizar su trámite como cualquier otra persona, recibiendo solo el acompañamiento por unos minutos de un sujeto que se encontraba en estado inconveniente.
“Yo estaba sola en Migración. Ellos no mandaron a nadie para apoyarme, había una persona que yo vi en la mañana, que según yo ni sabía qué está haciendo ahí, si está crudo o no, pero estaba muy rara la cosa. Yo hice mi trámite normal, como si no hubiera tenido ninguna asesoría”, recuerda.
“Yo nunca supe por qué me cobraron tanto. Es un acto de corrupción. No creo que los 64 mil pesos sean para ellos, obviamente le están pagando a otra gente, porque no justifica que 64 mil pesos cobren por cada persona, es un monto estúpido, no tiene sentido, seguramente tienen que pagar a alguien, es lógico, viendo el monto, tendrían que ser millonarios”, señala.
María dice que su amiga cubana, la que le recomendó al gestor, está también arrepentida de haberle pagado 15 mil dólares al mismo sujeto, que al día de hoy opera en las oficinas de la subdelegación de Migración en Playa del Carmen.
María solo es una de cientos de migrantes que caen en la red de las extranjerías
El caso de María no es el único. Este fenómeno se puede apreciar incluso en redes sociales, pues, a través de diversos grupos de Facebook, extranjeros y nacionales se promocionan como agentes que afirman tener la facultad de obtener una residencia mexicana en cuestión de minutos.
Un ejemplo es el de Peter Lawrence, quien narra cómo durante unas compras en un centro comercial se le acercó una mujer que dijo ser abogada y tener contactos en Migración si requería su estancia legal en México.
En el grupo de Facebook “Expats in Playa del Carmen”, Lawrence afirma que únicamente tuvo que enviar una fotografía de su visa y pasaporte a la supuesta abogada y pagar 50 mil pesos para obtener su residencia en “literalmente 10 minutos”.
Al igual que el caso de Lawrence, muchos otros afirman obtener estos trámites por pagos de más de 50 mil pesos. Los gestores aseguran que pueden tramitar residencias o permisos laborales sin necesidad de documentos, pero con un mayor costo.
En estos mismos grupos, algunos supuestos agentes ofrecen asesorías gratuitas y otros incluso publican tarifas oficiales del INM. Uno de ellos es Derek King, un usuario de Facebook que afirma poder extender las visas 180 días sin dejar el país y también extender visas expiradas. Además, asegura tener servicios de la oficina de Migración y hacer el proceso con el supuesto apoyo de su abogado y “conexiones”.
“Depende del trámite es lo que le pagamos a los agentes”
Tras obtener toda esta información en redes sociales y recibir una serie de denuncias, La Verdad Noticias acudió a las oficinas del Instituto Nacional de Migración (INM) de Cancún y Playa del Carmen durante algunos días, para evidenciar la forma en la que operan estos agentes externos, en contubernio con los servidores públicos del instituto.
Por día, al menos hay de cinco a seis agentes acompañando a parejas o familias completas de extranjeros de diversas nacionalidades para que realicen sus trámites. Además de acompañar, entablan comunicación con los funcionarios de Migración a través de mensajes de texto y se presentan en el acceso para dar entrada exprés a los clientes que ya han sido aprobados por los servidores públicos.
Una de las trabajadoras de estas agencias gestoras habla para La Verdad Noticias bajo solicitud anónima, por temor a represalias de sus jefes. Fernanda asegura que los pagos a los agentes de Migración son variados y dependen de la urgencia o de los documentos que no tengan los extranjeros que necesitan su estancia legal, naturalización o permiso de carta de oferta de trabajo.
“Ya son varios años los que se ha podido trabajar con los agentes de Migración. Mi jefe es quien tiene el contacto directo y hace las transferencias, pero sí te puedo decir que se paga mucho dinero semanalmente por cada cliente. La semana pasada, por ejemplo, para una francesa que necesitaba con urgencia su estancia por cuatro años nosotros cobramos cuatro mil dólares de honorarios y de eso sé que al menos la mitad se le dio al agente encargado aquí en Playa.
“No sé si se reparten entre todos o solo son algunos los que lo manejan, pero desde quien controla la entrada hasta quien te hace el trámite tienen que ver, y la verdad es muy fácil porque solo se mandan los documentos por WhatsApp, revisan todo con anticipación y el día de la cita básicamente solo se entregan las residencias. El cliente se va feliz y todos ganamos”, dice.
Fernanda afirma que también hay algunos ex agentes de Migración que ofrecen en redes sociales estos trámites exprés, disfrazados de asesorías. Por un trámite de estancias cobran cinco mil dólares o dos mil 500 dólares por “cartas ofertas de trabajo”, es decir, les otorgan residencia con permiso de trabajo, aunque no necesariamente se encuentran laborando.
Fernanda admite que es una práctica que ya se normalizó entre la comunidad de extranjeros de Cancún y Playa del Carmen (de donde recibe clientes) y que ni la rotación o baja de “jefes” en Migración ha logrado frenar este negocio entre los agentes externos y los funcionarios.
“Yo creo que ya hasta se normalizó, porque tenemos algunos clientes que ahorita ya hacen su trámite de residencia solos, porque lo hacen con tiempo, ya no les urge, pero algunos que se les pasó o que ya necesitan rápido su estancia nos buscan y ya saben que la tendrán a tiempo, aunque paguen más”, dice.
En Facebook hay al menos 10 páginas de estas oficinas gestoras. Algunas sólo anuncian que brindan asesoría, otras muestran a migrantes con su documentación o testimonios de éxito, pero ninguna habla de las fuertes cantidades de dinero que deben pagar.
Actualmente, para que un extranjero realice algún trámite ante las oficinas del Instituto Nacional de Migración en Quintana Roo, debe presentarse en las oficinas, registrarse a primera hora del día y esperar a que le den una cita, que puede ser de siete a 15 días hábiles, aunque en diversas ocasiones son canceladas por citas que realizan los agentes externos, quienes tienen preferencia.
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Acciones de corrupción en Migración no son nuevas
Basta con teclear las palabras “corrupción”, “INM” y “Quintana Roo” para encontrar al menos una decena de testimoniales y noticias en las que se denuncian casos de supuesta corrupción que tienen de protagonistas a agentes de Migración.
Incluso, a través de videos de TikTok, extranjeros como “iammariomocanu” han denunciado que los agentes del Aeropuerto Internacional de Cancún lo retuvieron junto a 30 extranjeros más y que solicitaban 12 mil dólares para liberarlos y no ser deportados de Cancún, pese a contar con toda su documentación.
En los últimos 15 años, han pasado 14 delegados por la oficina del INM en Quintana Roo. Además, hay este año al menos una decena de recomendaciones de la Comisión Nacional de Derechos Humanos, por quejas presentadas por migrantes de Venezuela, Colombia, Perú, Costa Rica, Argentina y Brasil.
“No sé si se reparten entre todos o solo son algunos los que lo manejan, pero desde quien controla la entrada hasta quien te hace el trámite tienen que ver”.
Fernanda, gestora
“Seguramente tienen que pagar a alguien, es lógico, viendo el monto, tendrían que ser millonarios”.
María, víctima