Washington. La Corte Suprema de Estados Unidos, de mayoría conservadora, redujo el viernes la libertad de acción de las agencias federales, en el punto de mira de los círculos ultraliberales que luchan contra la “burocracia”, al anular una jurisprudencia de 1984.
Esta jurisprudencia daba la última palabra a las agencias gubernamentales en materia de medio ambiente, protección social o de los consumidores. “Los tribunales no pueden ceder a la interpretación de la ley por parte de una agencia simplemente porque un estatuto es ambiguo”, afirmó la corte.
Conocida como “doctrina Chevron”, la jurisprudencia vigente desde un fallo de 1984 decía que los jueces debían ceder a estas agencias la determinación de una interpretación “razonable” de la ley si había ambigüedades o lagunas.
En ese momento, el caso fue una victoria para el presidente republicano Ronald Reagan, quien acusó a los jueces federales del país de línea progresista de sofocar a las empresas estadounidenses bajo montañas de trámites burocráticos innecesarios y restrictivos.
Pero desde entonces la derecha ha criticado el fallo, con el argumento de que otorga injustamente poderes al gobierno federal sobre el sistema judicial y que permite a las agencias alterar el significado de los estatutos, dependiendo de quién esté a cargo.