Cada día, una gran cantidad de migrantes se asienta en la frontera entre Estados Unidos y México, lo que ha incrementado las tensiones en varios estados fronterizos, al grado de que durante la reunión de gobernadores en la Casa Blanca, fue el tema principal, uno que jugará un papel importante en un año decisivo para su gobierno.
Problema complicado de resolver
Más allá de la cercanía de ciertos estados con la frontera mexicana, así como de las medidas tomadas para resolver la situación, como ha sido el caso de Greg Abbott en Texas, el hecho de que lleguen en autobuses a buscar asilo en otros territorios implica una mayor cooperación, motivo por el que Joe Biden, presidente de Estados Unidos, los reconoció.
“Ustedes se enfrentan a esto todos los días; algunos de ustedes se enfrentan a esto todos los días”, mencionó el mandatario, quien además exhortó a los gobernadores para que el poder legislativo pueda aprobar lo que, desde su punto de vista es el “acuerdo fronterizo más fuerte de la historia”.
Soluciones confrontadas
“Creo que lo que se vio en esa sala [en la Casa Blanca] fue tanto a demócratas como a republicanos que quieren una solución y que no creen que el Congreso pueda simplemente quedarse al margen”, dijo el gobernador demócrata de Kentucky, Andy Beshear, al describir las discusiones como “civiles”.
El enfrentamiento entre acciones decisivas de los Republicanos y unas más moderadas de los Demócratas, Biden tendría en consideración una acción de poder ejecutivo que restringiría la solicitud de asilo fronterizo para los migrantes que crucen de manera ilegal, similar a las que hubo en el gobierno de Donald Trump.
Lo anterior se daría luego de que los representantes republicanos del senado hicieran un bloqueo a un acuerdo bipartidista, misma que incluía como una de las medidas, el cierre fronterizo con México.
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Resistencia ideológica
Lo anterior provocó críticas de Biden hacia los republicanos al no retomar dicha medida como parte de una vinculación a un paquete de ayuda exterior. La información se distribuyó entre los asistentes para tener un poco más de perspectiva al respecto.
Estas diferencias, sumadas a las tácticas de Greg Abbott en Texas para frenar las oleadas de migrantes que los ha desplazado a estados liderados por demócratas, hizo que el tema escalara a una agenda que ya está en vísperas de la temporada electoral, lo que ha implicado una respuesta inmediata de los Demócratas, ya que los desplazados no siguen los protocolos para ser liberados adecuadamente de la custodia gubernamental.
