En el atrio de la Basílica de Guadalupe y ante cientos de asistentes, la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo sostuvo que se está construyendo el mejor México posible, donde las balas no hablen más alto que las palabras, y donde la paz sea una realidad compartida.
El camino hacia la felicidad es la fraternidad y la construcción de una sociedad justa, libre y democrática, dijo Sheinbaum al encabezar una ceremonia por el Día Internacional de la Destrucción de Armas de Fuego.
Acompañada por funcionarios federales y locales, así como de jerarcas de la Iglesia católica, la mandataria destacó que desde el inicio del año, a través del programa Sí al Desarme, Sí a la Paz, se han retirado más de 2 mil armas, en un acto que, más allá del número, representa una oportunidad para salvar vidas y sanar el tejido social.
Historias de conciencia
La secretaria de Gobernación, Rosa Icela Rodríguez, señaló que Sheinbaum es la presidenta de la paz y detalló que de enero a julio de este año la población ha entregado voluntariamente 2 mil 135 armas de fuego en diversas ciudades del país. Resaltó que detrás de cada arma entregada hay una historia de conciencia, como la de una madre en Tabasco que prefirió cuidar a su hijo antes que conservar un revólver heredado.
Rodríguez subrayó que este programa no sólo retira armas, sino que también desactiva miedos, tragedias y activa la conciencia colectiva. Si sólo se hubiera salvado una vida, ya habría valido la pena, enfatizó.
Por su parte, la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Clara Brugada, expresó que la capital está comprometida con construir una pedagogía de la paz que salve a las infancias de la violencia y promueva una vida digna. Mencionó programas locales como Do Re Mi Fa Sol, que entrega instrumentos musicales en escuelas públicas para que los niños elijan tocar música y no armas, así como Territorios de Paz e Igualdad y Aldea Juvenil, enfocados en reconstruir el tejido comunitario y rescatar a jóvenes del entorno delictivo.
El secretario de la Defensa, Ricardo Trevilla, recordó que, por instrucciones de la Presidenta, el programa Sí al Desarme, Sí a la Paz ha recibido un nuevo impulso y ha contribuido significativamente a reducir la violencia y a recuperar espacios seguros para la juventud.
La ceremonia concluyó con un recorrido de la presidenta Sheinbaum Pardo por un módulo de destrucción de esos artefactos instalado en el atrio de la Basílica de Guadalupe por las fuerzas armadas. Se informó que, como parte de esta jornada nacional, se destruirán más de 10 mil piezas en todo el país.