Buenos Aires. En una dura derrota de la ley ómnibus cuando ya aparecían como aprobados artículos en los que se aceptaría disminuir las facultades del Congreso en favor del presidente ultraderechista, Javier Milei, comenzaron a tratarse otros artículos, y perdían votos la oficialista La Libertad Avanza (LLA) y sus socios derechistas de Juntos por el Cambio.
Antes de entrar al tema privatizaciones, se anunció que la polémica iniciativa regresaba a comisiones y todo lo sancionado, bajo amenazas, extorsiones y traición a los gobernadores por el oficialismo, se paralizó.
LLA advirtió que “la traición se paga cara” y amenazó a los gobernadores, la mayoría de la Unión Cívica Radical (UCR) que apoya en diversas circunstancias. En un comunicado los gobernadores sostuvieron que “acompañamos el decreto de necesidad y urgencia (DNU), cumplimos con las leyes, no corresponde entonces que nos personaliza cuando hicimos todo lo posible. No nos falten el respeto”.
El Canal C5N se comunicó esta noche a Israel donde está Milei, quien se enteró de lo que sucedía con su hermana Karina y estarían pensando en un posible plesbicito, lo cual constitucionalmente no es vinculante.
En esta capital, el anuncio de la caída de la ley ómnibus, alentó a miles de manifestantes que llegaban frente al Congreso, y comenzaron bocinazos de los automóviles; también la ministra de Seguridad, Patricia Bullruich, denunciada judicialmente por la represión de los últimos días, envió a la policía, infantería y gendarmería. El panorama era de tensión, pero era evidente la alegría de los manifestantes.
El gobierno sobrepasó sus límites una vez más y sus últimos decretos como el congelamiento de salarios del sector público, el aumento de tarifas, la paralización de la ayuda a los comedores públicos, la suspensión de fondos a personas con enfermedades graves que no tenían obra social, así como detener, después de comprometerse a lo contrario, la coparticipación con las provincias de todo el país, incendiaron el ambiente.
Entre otros temas como aumentos de tarifas de electricidad y gas, y la gasolina otra vez en las últimas horas, la población se encontró este martes con un aumento de los transportes públicos, a cifras insostenibles para la mayoría de los trabajadores, lo que produjo una reacción como un reguero de pólvora, y en la calle se revivió la protesta popular.
Atrás quedó el dictamen favorable del pasado viernes de 144 votos a favor y 109 en contra de la ley y hoy volvió a sesionar la Cámara de Diputados después de que se impuso el debate de artículo por artículo y punto por punto logrado por la oposición de Unión por la Patria y otros, y el gobierno creía haber ganado la partida, pero todo se derrumbó.
Los insultos permanentes a los diputados y en especial las amenazas a los gobernadores y acciones evidentemente extorsivas y amenazantes, así como la improvisación que caracteriza a este gobierno, donde se nombraron ministros que no conocen nada de mecanismos estatales y menos de política, enrareció cada vez más el ambiente.
El oficialismo y los bloques dialoguistas habían alcanzado consensos sobre el contenido general de la ley pero había disidencias en diferentes puntos y esto se hizo evidente en el debate donde el gobierno se enfrentó a la realidad de perder dos o más votaciones, y era evidente que esto iba a terminar mal para el gobierno.
El presidente de la cámara, Martín Menem llamó a un receso y a su despacho a todos los presidente de los bloques, pero él mismo no dejó entrar al titular de la Unión por la Patria, Germán Martínez. Tampoco fueron invitados los de izquierda encabezados por Miriam Bregman.
Es necesario destacar que el gobierno también ya había impuesto un ajuste en comercios y otros que sufrirán aumento de tarifas eléctricas entre 43 y 200 por ciento lo que podría llegar a 500 por ciento en los comercios chicos, como señala el portal El Destape.
Otra resolución del gobierno le quitó los subsidios energéticos a las universidades, hospitales y comercios de bajo consumo como kioscos y almacenes, lo que significaba el cierre de miles de estos comercios.
Lo actuado contra las universidades públicas iba a impedir casi la sobrevivencia de estas, incluso el economista Julián Rojo, de El Destape, sostuvo que el presupuesto de las universidades podría alcanzar sólo para cuatro o cinco meses.
La dirigente de Coalición Cívica, Elisa Carrió advirtió que “lo que se está votando es un horror constitucional y viola el artículo 29 de la constitución nacional”, y agregó que “los que votan a favor, no hablen nunca más de República”.
Para Carrió, votar a favor de la iniciativa del Ejecutivo es “simplemente traición a la patria y muchos van a terminar presos por regalar negocios al sector privado monopólico, ligados a la Política y a la casta económica”.
