Para un sector de habitantes de Milpa Alta la propuesta de instalar la línea 6 del Cablebús representa una posibilidad real de acortar distancias, pues viajar hacia el centro y otros puntos de la Ciudad de México implica transbordos, traslados prolongados, aglomeraciones en el transporte y tráfico.
Los trayectos comienzan entre combis que bajan de los distintos pueblos, filas con decenas de personas y la espera constante de un asiento disponible.
En el paradero de Villa Milpa Alta –el único de la alcaldía donde confluyen rutas de 11 de los 12 poblados– el flujo de pasajeros se dirige hacia dos puntos, el Metro Tláhuac, punto de llegada y salida obligado para miles de habitantes, y Tasqueña, ruta liderada por camiones verdes, morados y autobuses RTP con viajes que pueden durar hasta dos horas.
Héctor Zamora, vecino de San Francisco Tecoxpa, relató que debido a que sale de trabajar a las 10 de la noche debe rodear la ciudad para alcanzar el último autobús de RTP rumbo a Milpa Alta.
“Si llego a las 11 y media ya no alcanzo nada”, explicó. Considera que el sistema aéreo reduciría los traslados a menos de una hora y evitaría gastar en taxis o servicio de transporte por aplicación.
Usuarios como Lina también expresaron molestia por falta de certeza en los horarios de las rutas de RTP, pues las unidades avanzan únicamente cuando se completan con alrededor de 50 pasajeros. “Pueden estar varios camiones formados y no salen”, relató.
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Al preguntar a las despachadoras de los camiones sobre cuánto tiempo debe tardar en salir uno, recibió respuestas que calificó de despectivas; para ella, la espera prolongada contribuye a una rutina desgastante.
Fernando Gerbacio explicó que también ocurre un “intercambio de pasaje” cuando las unidades de RTP no salen, pese a estar formadas porque ceden el turno a microbuses, obligando a los pasajeros a abordar estos últimos y a pagar una tarifa mayor.
De este modo, el traslado que debería costar cuatro pesos termina por cobrarse en 9.50 pesos, sin alternativa.
Aunque reconoció que el Cablebús no lo beneficiaría de forma directa por conectar sólo con Tláhuac, dijo que apoya el proyecto porque ayudaría a “desalojar a la gente y reducir la aglomeración”, al tener pocas estaciones.
Autoridades responden al conflicto
Por otro lado, el grupo opositor al Cableblús informó que ayer sostuvo una reunión en la Parroquia de la Asunción con el secretario de Gobierno, César Cravioto; la Consejería Jurídica, y la Secretaría de Pueblos y Barrios Originarios y Comunidades Indígenas Residentes, la cual retiró el comunicado difundido sobre la asamblea.
Asimismo se acordó que después del 13 de enero recibirán respuesta a su pliego petitorio y contarán con acompañamiento para presentar denuncias por las agresiones ocurridas durante la asamblea del pasado 21 de diciembre.
