Durante la administración de Juan Sabines, llevó a cabo una obra monumental que ha marcado un antes y un después en la vida de los habitantes de Tuxtla Gutiérrez. El proyecto denominado “Rescate al Río Sabinal: Reconciliando al Pueblo con su Río” logró mitigar los problemas recurrentes de desbordamiento del río Sabinal, que afectaban a la ciudad.
La intervención comenzó en Caña Hueca, donde se instaló una planta de tratamiento de aguas residuales, y se extendió hasta más allá de Paso Limón. El objetivo principal fue aumentar por cuatro la capacidad hidráulica del río. Para ello, se profundizó el cauce, se amplió su recorrido y se colocaron nuevos bordos de gavión y concreto. En áreas críticas como el meandro de El Valle y el Parque Madero, se reforzó el fondo con concreto. Además, se demolieron y reconstruyeron siete puentes que habían sido mal construidos, y se estableció una zona de amortiguamiento con andadores para evitar que las aguas desbordadas llegaran a las viviendas.
Uno de los componentes clave de esta obra fue la instalación de un colector sanitario de más de un metro de diámetro que transporta las aguas negras directamente a Paso Limón, liberando así al río de contaminación. En el proceso, se conservó la vegetación nativa, como los sabinos, y se reubicaron más de 600 viviendas para evitar riesgos futuros.
A pesar de estos avances, la segunda fase del proyecto, que contemplaba la atención a los afluentes Potinaspak y San Roque, no recibió la continuidad ni el mantenimiento necesarios. Ante esta situación, es urgente que el gobierno se enfoque en la construcción de drenajes profundos y en obras de gran envergadura, en lugar de invertir en embellecimiento de calles y puentes que no solucionan los problemas de fondo.
Esta reflexión no busca favorecer a ningún gobierno en particular, sino señalar la necesidad de acciones efectivas que realmente beneficien a la ciudadanía, que sigue enfrentando consecuencias como la tensión nerviosa al conducir o caminar durante las inundaciones, así como pérdidas materiales y humanas.
Este llamado a la acción busca recordar a los Tuxtlecos la importancia de continuar con proyectos que protejan la ciudad de las inclemencias naturales y mejoren la calidad de vida de todos.
